martes, 1 de noviembre de 2016

Campaña vintage: recta final

3 de noviembre de 1980, víspera de las elecciones: el candidato Ronald Reagan se dirige a los votantes estadounidenses a través de la televisión en un anuncio de media hora.

"Conscientes de cierta inquietud pública por los orígenes del candidato como actor de Hollywood, el equipo de asesores de medios de comunicación de Reagan le dio un papel diferente al que habitualmente interpretaba," nos cuentan Edwin Diamond y Robert A. Silverman en el libro 'De la Casa Blanca a tu casa: los medios de comunicación y la política en la América virtual.'

"El show televisivo de Reagan en la víspera de las elecciones de 1980 fue austero. Reagan se dirigió a cámara directamente; no hubo película biográfica, no hubo patrocinadores, no hubo invitados geniales ni un coro, no hubo miembros de la familia, no hubo artificio. Solo su compañero de fórmula, George Bush, estaba a su lado. Y una única presencia más: "El año pasado, perdí a un amigo que era más que un símbolo de la industria de sueños de Hollywood," dijo Reagan. "John Wayne... no pensaba que nuestro país esté preparado para el cajón del olvido de la historia, y si simplemente pensamos en ello, nosotros también sabremos que no lo está.""



Mientras tanto, en vivo y en directo, Reagan cerraba su campaña con un mitin en San Diego, el bastión republicano del sur de California donde había cerrado también sus dos campañas a gobernador de California en 1966 y 1970. Cuenta Lou Cannon en el libro 'Gobernador Reagan: su ascenso al poder,' que "una multitud patriótica esperaba a Reagan cuando llegó a última hora del día después de hacer una parada en Portland (Oregon). El candidato estaba jubiloso pero cansado. Curiosamente, la campaña terminó como había empezado, con Reagan respondiendo a un manifestante. Esta vez, no era una mujer con una máscara de Carter, sino un hombre con un abrigo negro y un sombrero de copa que gritaba "¡ERA!" e "¡Igualdad!" de manera intermitente durante el discurso de Reagan. "¡Ooooh, cállate!," le dijo finalmente Reagan. La multitud lo aclamó."




5 de noviembre de 1984, víspera de las elecciones: cuatro años después, Reagan volvió a cerrar su campaña de reelección en San Diego. Unas horas antes dio otro mitin en Canoga Park, en el Valle de San Fernando, el plató natural donde se ambientaban tantas películas clásicas (lo mismo valía para hacer un western que para simular la España de Sangre y arena en el cine mudo o el Marruecos de Von Sternberg) en el condado de Los Angeles. Cerca de allí hoy hay una autovía con el nombre del actor secundario de la Warner Bros. ("¡James Stewart para gobernador! Ronald Reagan para su mejor amigo," dijo Jack Warner cuando Reagan decidió entrar en política), 33º gobernador de California y 40º Presidente de EEUU.

2 comentarios:

  1. Mucho se esta hablando del paralelismo entre estas elecciones y las de 1980. Se dice que los independientes estan rompiendo a favor de Trump en estos ultimos dias de campaña como lo hicieron a favor de Reagan en aquella elección. Hay una cosa que si se observa y es que el mensaje de Clinton es cada vez mas negativo, solo criticas a su adversario. Trump sigue siendo crítico con HRC pero ha incorporado mas propuestas a sus discursos y subraya mas la necesidad de cambio. No se, quiza ha dado con la tecla.

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  2. Esa es la teoría que tiene Pat Caddell, el encuestador demócrata más fmaoso de los años 70, que fue el encuestador de Jimmy Carter y de George McGovern. Este año está colaborando con Trump por su amistad con Steve Bannon.

    Sí, Clinton ya está apostando abiertamente por jugar la carta de las mujeres y el miedo a Trump. Y ha empezado a invertir en anuncios en Wisconsin, Colorado y Michigan (y Arizona).

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