domingo, 19 de junio de 2016

El Donald en Arizona: "Me siento como un supermodelo"

Tras asistir a una recaudación de fondos en la antigua casa de Barry Goldwater en Paradise Valley, que ahora pertenece a unos ricos empresarios, Donald Trump congregó a unas 4,500 personas en un mitin en Phoenix, Arizona en una tarde muy calurosa (cerca de 45 grados en la calle).


"Me siento como un supermodelo, pero multiplicado por diez," dijo el candidato republicano. "Es verdad, soy un supermodelo. Salgo en las portadas de esas revistas. Estoy en las portadas de las mayores revistas."


Su campaña, dijo Trump, "no es sobre mí. Yo estoy haciendo un buen trabajo como mensajero. Pero yo soy un mensajero."


Estuvo arropado por el Sheriff del condado de Maricopa (Phoenix) Joe Arpaio, con el que comparte fecha de cumpleaños (14 de junio), y la ex Gobernadora Jan Brewer, a la que describió como "una persona maravillosa."


"No es amable decirlo sobre una mujer, pero tú eres dura,"
le dijo Trump a la Brewer, que en 2010 firmó una de las leyes migratorias más duras de la nación. "Ella es dura, ella es inteligente."


El actual gobernador de Arizona, el empresario
Doug Ducey (atentos a él de cara al futuro, ahora que los empresarios-políticos están de moda), no estuvo en el mitin. Ducey ha dicho varias veces que apoyará al nominado del partido, pero sin mencionar a Trump ni aparecer con él en ningún acto público hasta ahora.


Tampoco estuvo el Senador 
John McCain. La que sí estuvo fue la que será su adversaria en la primaria republicana al Senado por Arizona, Kelli Ward, que se declara Trumpista de por vida y muerte.


Trump le recordó al Presidente Obama que
el ataque de Orlando "no fue una cuestión de armas, fue una cuestión de terrorismo." Acusó al Presidente y a los grupos de presión favorables al control de armas de utilizar la tragedia para propósitos políticos.


El magnate de la construcción metido a político prometió "destrozar al ISIS" y dijo: "Vamos a empezar a ganar como no se ha visto nunca antes."


Criticó a
Hillary Clinton por haber aceptado donaciones de países que "han matado a los homosexuales" y "han esclavizado a las mujeres," y por haber apoyado y ratificado (durante la administración de su marido) "uno de los actos más destructivos" de la historia de EEUU (efectivamente, es lo que estáis pensando: el NAFTA).




Los republicanos sacan a los demócratas una ventaja de unos 200,000 votantes registrados en Arizona y su población blanca, debido a la polarización racial y la cercanía de la frontera, suele ser más republicana que la de estados 100 por cien blancos. Por ejemplo, en 2012, Romney ganó el 66 por ciento del voto blanco de Arizona, mientras que en un estado blanquísimo como Iowa, Obama ganó el 51 por ciento del voto blanco; por eso Trump apuesta fuerte por la polarización y por soliviantar a los blancos en todo el país (para entendernos, que los blancos de todos los rincones se sientan como los blancos de Arizona, aunque no tengan la frontera al lado ni a las mafias en la puerta de casa).


Pero a algunos dirigentes republicanos les preocupa Arizona este año debido a tres factores: el más evidente, que cuenta con un 29 por ciento de población hispana en mayor o menor grado, ya sea completamente hispana, medio hispana o de remoto origen hispano; que los mormones (un 5 por ciento de la población en Arizona) son un grupo demográfico tradicionalmente republicano que no simpatiza demasiado con Trump; y el más importante,
la ausencia total de organización de Team Trump en Arizona (mientras Hillary Clinton cuenta con 70 empleados en el estado del Gran Cañón, Trump solo tiene un empleado).


Sin embargo, Trump, de todo menos preocupado, cree, ingenuamente (o no), que le basta con organizar sus famosos megamítines y
mimar a sus fans, firmándoles sus gorras rojas con el lema "Hagamos América grande otra vez" que, por primera vez, les hacen sentirse parte de algo en política.


4 comentarios:

  1. Antxon,vamos a lo sustantivo y verdaderamente importante y dejémonos de pajas mentales de Trump o de Hillary. Y no es otro que en Houston alguien va a tener un problema en la Copa América. :P

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  2. En Houston no sé qué partido se juega. ¿La semi EEUU-Argentina? Ayer vi solo la priemra parte del Argentina-Venezuela, un partido muy fácil para Argentina. Lo que me tiene impactado es el 0-7 de Chile a México. No lo vi pero decían que México llegaba bastante fuerte.

    Yo por supuetso voy con Messi hasta el fin del mundo, pero ya aparecerá Higuain en el momento decisivo para cagarla...

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  3. Lo de Chile fue impresionante. Para ver el partido 20 veces. Es un manual de fútbol perfecto.

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  4. Y tienen a Pizzi de seleccionador. ¡Qué bueno que viniste, Pizzi!

    Los chilenos cogen a los entrenadores argentinos buenos, mientras que los argentinos no han sido todavía capaces de poner a un entrenador en condiciones para dirigir a un equipo con el mejor jugador del mundo. Han perdido un tiempo precioso con sus maradonadas y peronadas.

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