Decenas de seguidores, amigos, conocidos y colaboradores han recibido a Hillary y Bill Clinton a las 3 y media de la madrugada a su llegada al aeropuerto del condado de Westchester, en los suburbios de Nueva York. La pareja vive en Westchester desde hace más de una década y votará allí mañana.
La candidata había salido de ese mismo aeropuerto a las 10 de la mañana. Ha vuelto 15 horas después, tras haber recorrido 3,200 kilómetros (Pennsylvania, Michigan, otra vez Pennsylvania y Carolina del Norte).
Los reporteros que la han acompañado en el viaje hablan de una Hillary animada y sonriente, confiando en una victoria. "Tengo tarea para unir al país," ha declarado a los reporteros en uno de los embarques.
Los Clinton a su llegada a Westchester, NY. (Foto: @dougmillsnyt)
Tras haber analizado los resultados, hemos de decir varias cosas.
ResponderEliminara) Las encuestas no parecen haber fallado demasiado en el voto popular, pero sí estrepitosamente en el voto electoral. En cuanto finalice el recuento probablemente se vea.
b) El error más común de las mismas ha sido el creer que el desplazamiento de voto iba a ser unívoco. Y no lo fue. En general en el Oeste hubo una tendencia de voto que no fue la misma, sino la contraria que en los Grandes Lagos, que fueron quienes dieron la victoria a Trump.
c) Efectivamente se notó y mucho la desafección a los dos candidatos. Ninguno de ellos se acercó al cincuenta por ciento del voto popular.
d) La estrategia territorial de Trump fue adecuada, no así la de Hillary Clinton. No tuvo respuesta en los Grandes Lagos, no supo hacer valer el rescate a la industria automotriz en Ohio y Michigan. Y eso hubiera hecho inútil hasta una victoria demócrata en Florida, porque ahí estuvo la diferencia entre estas y las otras elecciones. Lo de Florida fue un añadido. Supo poner Trump los mensajes que querían oír el electorado blanco de la zona. Daba igual que en Sillicon Valley las risotadas en torno a la fabricación del Iphone se escucharan en Ulan Bator. Porque los votos de California no eran lo que buscaba, sino los de Michigan, Wisconsin o Pennsylvania.
e) Esta ha sido una victoria de Trump, no del Gop. Pero si Trump fracasa, los magníficos resultados del viejo cinturón industrial de los Grandes Lagos pueden volverse una pesadilla en cuatro años. O incluso en unas midterms que como siempre, serán complicadas para el gobernante. Porque sus promesas fueron muy específicas y sonaron bien allí. Si se quedan en nada y son ineficaces su reelección será extremamente difícil. Si bien los Grandes Lagos pueden volver a ser sociológicamente conservadores, también es cierto que ese desplazamiento de voto ha sido muy deprisa y excepcional. Pero también reversible como pasa con los estados oscilantes.
f) El consuelo demócrata es la consolidación del partido azul en el Este, ha vuelto a ganar en Colorado y Nevada, y en Arizona se ha acercado extraordinariamente a los republicanos. También lo es el mantenimiento de Virginia, que estructuralmente cada vez es más demócrata. Agridulce el resultado de Alaska, donde el GOP pierde fuelle lentamente, pero donde los demócratas no han sabido mejorar el porcentaje, en detrimento de terceros candidatos.
g) Como hemos dicho, el futuro electoral de Estados Unidos está en la respuesta de los Grandes Lagos, en Ohio, Wisconsin, Pensylvannia y Michigan. Y ojo, la situación allí es muy complicada. Como no mejore, el voto conservador va a volver a involucionar. A ese electorado no se las puedes gastar, tras Bush el GOP perdió hasta Indiana en 2008. Con Hillary y su pesada carga del pasado volvieron.
H) Los terceros candidatos tuvieron un papel algo más importante, ninguno de los dos grandes candidatos pasó del 48 por ciento, hay que remontarse a 1992 con la irrupción de Perot para darse cuenta de ello. Como detalle freak están los resultados de Utah, donde el candidato mormón pasó del 20 por ciento y castigó a Trump, haciendo que el candidato republicano no pasara del 50 por ciento en Utah por primera vez desde Lyndon Johnson.
Comparto gran parte del análisis, aunque los análisis con Trump nunca te permiten separar todas las partes ni conocer todos los elementos.
ResponderEliminarTrump ganó Ohio por 9 puntos y muchos republicanos (empezando por el popular gobernador) ni siquiera le votaron, ni le hicieron falta. Ha convertido Ohio en Texas en estas elecciones. Y al mismo tiempo perdió el condado de Orange (California), que no lo perdía un republicano desde los años 30. Y es que perder California por 30 puntos o por 5 da lo mismo, debió pensar. Ganó Iowa por 10 puntos (Reagan ganó Iowa por 7 puntos ¡en 1984!). En Philadelphia, Clinton obtuvo los mejores resultados de un demócrata exceptuando a Obama, y Trump ganó Pennsylvania por más de un punto.
Clinton hizo una campaña de unos 1,300 millones y estuvo apoyada por los últimos nominados y Presidentes de su partido y por su rival de las primarias. Trump hizo una campaña de unos 700 millones y sin el apoyo de los últimos nominados y los últimos Presidentes de su partido ni de sus rivales de más peso de las primarias (lo que seguramente no le permitió ganar New Hampshire, Nevada, Colorado, Minnesota y tal vez Virginia). Nunca nadie vio a Trump presidencial, se enfrentó a la urgencia histórica (recalcada por los medios, regflejada en series de televisión) de elegir a una mujer Presidenta, una docena de mujeres salieron en las últimas semanas a acusarle de acoso, le dieron por acabado varias veces, el mes de octubre se hablaba abiertamente (en su propio partido) de que podía retirarse y dejar su sitio a otro candidato, perdió los tres debates... El Donald.
Lo de O.C me ha dejado muerto. Estas elecciones van a recordar al replican te de Blake Rubber... He visto cosas que no creeríais.
ResponderEliminarxD Muy bueno.
ResponderEliminarHoy no puedo actualizar. Mañana o el jueves retomaré el día 8.