Donald Trump llegó a Connecticut en plena ola de calor: hasta 38 grados marcaba el termómetro a la hora del mitin (siete y media de la tarde).
Más de 5,000 personas (capacidad máxima, el mitin más grande de un candidato republicano en Connecticut en más de tres décadas) abarrotaron el William H. Pitt Center de la Universidad del Sagrado Corazón de Fairfield. Solo había localidades de pie, y Trump llegó con más de media hora de retraso (típico en él). Durante la larga espera, se produjeron alguno desmayos, en especial de señoras gordas que no pudieron soportar el calor.
Donald trump crowd in Fairfield CT pic.twitter.com/b3Kl24HQui— Marcus DiPaola (@marcusdipaola) 14 de agosto de 2016
"La última vez que sudé tanto fue en el 'Warped Tour,'" dijo un joven, comparando un mitin de Trump con un festival de música y deportes extremos. Otros bromearon con que Vladimir Putin había hackeado el aire acondicionado porque ahora apoya a Hillary Clinton.
"Es como hacer ejercicio," bromeó Trump con el calor. "Pierdes 2 kilos."
El candidato elogió a su público como "personas increíbles" por haber esperado impertérritos su llegada. "¿Cómo demonios lo habéis hecho?," les preguntó maravillado.
El discurso de Trump estuvo salpimentado de ataques a los medios de comunicación. El New York Times es "basura," y como siga así, se quedará sin credenciales para cubrir su campaña. La CNN es "una cadena fraudulenta."
También tuvo para Hillary Clinton, a la que llamó "Fraudulenta Hillary Clinton," para deleite de sus seguidores conectiqueses, que no habían tenido la ocasión de escuchar la famosa frase en vivo. Sobre el Presidente Obama, dijo que será recordado como "el peor Presidente de la historia del país." Y al Gobernador demócrata de Connecticut Dan Malloy lo describió como "una porquería de gobernador," más preocupado en conseguir un cargo en Washington, DC en el caso de una victoria de Clinton, que de gobernar su estado.
Pero seguramente el tema central de su mensaje a los conectiqueses fue que tienen que votarle a él en noviembre como "voto protesta por la pérdida de General Electric." "¿Cómo habéis perdido a General Electric?," les preguntó.
La compañía trasladó su cuartel general mundial a Fairfield a principios de los años setenta porque Connecticut tenía impuestos más bajos que Nueva York. Pero hace unos meses anunció que dejará Fairfield, donde emplea a 800 personas, para trasladarse a Boston, y esto no ha sentado bien a los lugareños.
Puede que ahí esté la clave de la visita de Trump a esta ciudad costera de Connecticut, que durante cuatro décadas ha estado muy orgullosa de albergar la sede de General Electric. Ese privilegio incrementó el número de habitantes de Fairfield hasta los 60,000, y lo convirtió en uno de los mejores lugares del mundo para vivir, a solo una hora de Manhattan.
Por eso Ronald Reagan, antiguo portavoz y anunciante de General Electric, escogió la ciudad en su visita al estado de la Constitución en 1984, porque era el perfecto ejemplo de una clase media pudiente.
Barack Obama ganó la ciudad por 11 puntos en 2012, porque culturalmente (profesionales de cuello blanco con estudios superiores) se ha identificado más con los demócratas en los últimos años. Pero Team Trump cree que el traslado de General Electric puede provocar esta vez un voto protesta que favorezca en mayor o menor grado a su candidato.
Hemos visto pocas encuestas en Connecticut. Clinton tenía 7 puntos de ventaja hace dos meses, por debajo de los 17 puntos de ventaja con los que Obama ganó el estado en 2012, pero en principio suficientes en un estado que no ha votado a un candidato presidencial republicano desde 1988.
En su solicitud de ayer a los votantes, Trump recordó que una vez vivió en Connecticut, y dijo que no descarta volver si el estado baja los impuestos. ¿Tendría a algún vasco de vecino?, nos preguntamos nosotros. Connecticut tiene la mayor concentración de vascos de Nueva Inglaterra, incluso ha dado algún futuro líder euskaldun al nacionalismo catalán.
Mitin completo
Trump recibió el apoyo de Giacomo Brancato, un joven atleta de familia italoamericana, famoso en Fairfield por su lucha contra el cáncer.
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