La segunda parada de Donald Trump en el corazón blue-collar de Pennsylvania ha sido en Altoona, en el condado de Blair. Este sí es un condado muy republicano (Mitt Romney se lo llevó con el 66 por ciento del voto, pero no pudo evitar una baja participación), plagado de blancos de origen alemán, irlandés, polaco e italiano.
Trump ha advertido a sus seguidores sobre un potencial fraude electoral en Pennsylvania, uno de los estados (más en concreto la ciudad de Philadelphia) que siempre ha estado bajo sospecha.
"No queremos ver a las mismas personas votando cinco veces, tíos," les ha dicho. "Tenemos que tener cuidado."
Ha prometido a sus seguidores que estará atento a cualquier irregularidad, y, en esencia, les ha animado a patrullar los colegios electorales para pillar a posibles tramposos. (¿Y las máquinas quién las controla?)
Solo perderá Pennsylvania "si hay fraude," ha dicho Trump con suficiencia.
"Ella (Hillary Clinton) no puede derrotar lo que está ocurriendo aquí," ha dicho señalando al público. "La única manera en que pueden derrotarlo, y hablo 100 por cien en serio, es si roban en ciertas secciones del estado."
La jugada está clara: en primer lugar, quiere soliviantar, activar a los republicanos de toda la vida que siempre han tenido esa sospecha, y en segundo lugar, sabe que cuantas más veces repita la acusación y cuanto más se difundan las sospechas, quienes tengan planeado cometer fraude (si es que lo tienen planeado), en especial si los políticos locales se tienen que pringar, se lo tendrán que pensar dos veces.
Mitt Romney hace cuatro años (según asesores de Obama) se lo dio a entender de modo sutil a Obama cuando le llamó para felicitarle en la noche electoral ("Ha hecho usted un gran trabajo sacando a los votantes en sitios como Cleveland y Milwaukee," le dijo Romney con cierto retintín, según algunos asesores del Presidente). En cualquier caso, ya era tarde. Con Trump no hay sutilezas.
Y eso resume por qué Trump ganó las primarias republicanas: porque los políticos republicanos habían bajado los brazos en estas cosas. Y siguen sin entenderlo.
Antes del mitin, Trump ha atendido a una multitud que no ha podido acceder al recinto principal.
This is the overflow room in Altoona, Pennsylvania! @realDonaldTrump stops in to say hello! #TrumpTrain! #MAGA pic.twitter.com/EYaV8Qw6xx— TRUMP ita (@TeresoDuro) 12 de agosto de 2016
Y antes ha recorrido una fábrica de herramientas para la agricultura y la minería en Altoona.
(Foto: @alivitali)
(Foto: @NoahGrayCNN)
¿Sabrá el gran Donald que el fraude con el voto en vivo es virtualmente inexistente? ¿Y que donde hay sospechas es con el voto por correspondencia, el cual nunca aparece en las ID laws aprobadas por los republicanos?
ResponderEliminarMala cosa, tener el valor de decir las verdades tiene mérito; ser un tarado como Trump y repetir y repetir estupideces no lo tiene.
En EEUU votar por correo y votar presencialmente (o sea, votar dos veces) está a la orden del día. Así como votar en dos estados diferentes. Hay personas con nombres y apellidos que pueden contarte que han votado en dos estados a la vez. Y cosas peores.
ResponderEliminarY ya no digamos que votes a un candidato y que en realidad figure que has votado a otro. Esa es una constante.
ResponderEliminarY en Chile sabrás que votan los muertos con regularidad.
ResponderEliminarBueno, asumiendo que todo lo que acabas de decir es cierto, es tarea del que afirma el probar la veracidad y hasta acá, mister Donald no ha dado ni pizca de prueba
ResponderEliminarAh, y tienes todo el derecho de que te caiga bien Trump y sus abundantes bobadas, pero yo yerres con el ejemplo; si hay algo que funciona bien, es rápido y no tiene muertos votando son nuestras votaciones
ResponderEliminarLa cosa es que votos dobles y demás puede ser usual, pero me cuesta pensar en operaciones sistemàticas, diseñadas con un objetivo global y focalizadas en determinadas àreas y no otras.
ResponderEliminarNo sé, demasiada gente implicada, demasiado difícil con el voto presencial, muchos riesgos.
Insisto, fraudes puntuales seguro, pero pucherazo general ya me parece difícil.
Al Donald le viene bien para movilizar votantes y para acabar como el ganador sí o sí, pero creo que no hay màs.
Las sospechas vienen de ciertos distritos donde vota el 100 por cien del electorado y todos votan lo mismo, y luego sale un tío diciendo, pero si yo voté en ese distrito y voté a otro. Casos de ese estilo ha habido varias veces en zonas de control absoluto de un partido.
ResponderEliminarTambién recuerdo a una señroa negra que admitió ante en las noticias locales que votó dos veces, no sé si fue en Cincinnati o Cleveland.
En el año 2000, decenas de miles de votantes votaron al mismo tiempo en Nueva York y Florida. Eran de Nueva York pero veraneaban en Florida, así que votaron presencialmente en NY y por correo en Florida, si no recuerdo mal. Casos así se han denunciado entre Massachusetts y New Hampshire y en otros estados dobles. En 2012 se identificaron decenas de miles de votantes con el mismo nombre y el mismo número de la seguridad social en múltiples estados.
De todos modos, ya sabes que yo creo que para hacer fraude no hace falta hacer que alguien vote cinco veces. El fraude es electrónico.
Sebastián, en Chile el fraude es sistemático. Recuerdo que hace pocos años hasta votó Salvador Allende. En América Latina no ha habido unas elecciones limpias nunca.
Y no es que lo diga Trump. Yo os he hablado de esto desde el primer blog.
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