Hace siete meses, Donald Trump hizo una visita histórica a Biloxi, un baluarte blanco en la costa de Mississippi. Ayer, en cambio, convertido ya en el nominado presidencial republicano, Trump estuvo en Jackson, la capital del estado, situada en el interior del estado, una ciudad mayoritariamente negra (el 80 por ciento de su población es afroamericana) donde no habían visto a un nominado presidencial republicano en la era moderna.
Ante miles de seguidores, la inmensa mayoría blancos (muchos acudieron desde Gulfport, Starkville y otros bastiones blancos), que abarrotaron el coliseo de Jackson, Trump apeló a las minorías como ciudadanos estadounidenses. "Es hora de que América recupere nuestro destino," dijo. "Yo lucharé para crear una América mejor para todos."
"Hillary Clinton es una intolerante que ve a la gente de color solo como votos, no como personas," dijo Trump, arropado por el Gobernador de Mississippi Phil Bryant, el Senador por la vecina Alabama Jeff Sessions y Nigel Farage, ex líder del UKIP británico, entre otros.
El constructor de rascacielos aseguró que no piensa dejar que "el Partido Demócrata dé por sentado que ganará el voto de los afroamericanos." "Es hora de darles a los demócratas algo de competición por el voto afroamericano y por el voto hispano," dijo. "¿Qué vais perder intentando algo nuevo?"
En el estado con la renta per cápita más baja de la Unión, Trump recurrió al populismo eocnómico para apelar a los votantes pobres en general. "Hillary Clinton no cree que América sea lo primero," dijo. "¿Por qué no se considera también 'dreamers' a los americanos jóvenes? Nosotros protegeremos vuestros empleos de la inmigración ilegal y del sistema de visados que no funciona. Reconstruiremos las carreteras y los puentes y las infraestructuras, y lo haremos con nuestras compañías, con nuestro acero y con nuestros trabajadores."
Mississippi ha perdido muchos, muchos, muchos trabajos por culpa del NAFTA y de otros tratados comerciales de los que él protegerá a los trabajadores estadounidenses, aseguró. "Seré el más grande Presidente de empleos que Dios haya creado nunca," dijo. "Vamos a tener millones y millones de empleos, empleos como nunca antes."
Desde 1980, Mississippi no es un estado indeciso en las elecciones generales. Trump estaba en el estado para recaudar fondos y decidió hacer un mitin porque es un escenario apropiado para dirigirse a los negros y a los pobres, que él considera las principales víctimas de la inmigración ilegal.
Mitin completo
Trump invitó a Nigel Farage a subir al escenario
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