Cleveland: Melania Trump: "Donald nunca se dará por vencido, nunca os abandonará"

La intervención de Melania Trump fue el momento cumbre de la primera noche de la convención republicana. La ex modelo eslovena nacionalizada estadounidense fue presentada por su marido Donald, quien hizo una espectacular entrada en el escenario del Quicken Loans Arena de Cleveland. El magnate entró iluminado por unos focos traseros que al principio solo dejaban ver su inconfundible silueta.

Pero aparte de esa entrada con estilo propio, El Donald no restó protagonismo a su mujer. "Es un gran honor presentaros a la próxima Primera Dama de los Estados Unidos, mi mujer e increíble madre, una mujer increíble, Melania Trump," se limitó a decir el candidato presidencial republicano.

Melania, que es quien convenció a su marido para que se presentase a Presidente asegurándole que si lo hacía ganaría, hizo un reconocimiento a los 16 rivales de su marido en las primarias ("se merecen el respeto y la gratitud de todos nosotros") y enfocó su discurso a destacar las cualidades de líder de Trump, más que a pormenorizar su relación personal con él.

"Donald es y siempre ha sido un líder increíble. Ahora trabajará para vosotros," fue la promesa de la esposa del candidato.

"Es duro cuando tiene que serlo, pero también es amable y cariñoso," dijo. "Su amabilidad no siempre destaca," admitió, "pero está ahí para que todos la vean. Esa es una de las razones por las que me enamoré de él."

Melania aspira a ser la primera Primera Dama de origen extranjero desde Louisa Adams, la esposa de John Quincy Adams, el sexto Presidente de los Estados Unidos. Y anoche quiso recalcar que ella llegó al país en busca del Sueño Americano de manera legal.

"El 28 de julio de 2006, me sentí muy orgullosa de convertirme en ciudadana de los Estados Unidos," dijo. "El mayor privilegio en el planeta Tierra."

"Donald pretende representar a todas las personas, no solo a algunas personas," aseguró. "Él nunca se dará por vencido, y lo que es más importante, nunca os abandonará."

Melania reconoció que "la campaña será dura hasta noviembre" y que "habrá buenos momentos y malos momentos," pero no puede haber una campaña de Donald Trump sin drama y emoción, bromeó.

"No hay lugar para pensamientos pequeños," dijo. "No hay lugar para resultados pequeños."

"Si tengo el honor de servir como Primera Dama, utilizaré ese maravilloso privilegio para intentar ayudar a la gente de nuestro país que más lo necesita," adelantó.

Con un marcado acento pero con una gran voz y una gran presencia, Melania, de 46 años, que había permanecido semioculta mientras su marido ganaba primarias, causó sensación en los delegados y una buena impresión en los observadores, aunque algunos se dieron cuenta de que algunos pasajes de su discurso, concretamente dos en los que hablaba de las enseñanzas de su familia, parecían copiados del discurso que Michelle Obama pronunció en la convención demócrata de 2008.

"Desde joven," dijo Melania, "mis padres imprimieron en mí el valor de trabajar duro por lo que quieres en la vida; que tus palabras te atan y que haces lo que dices y mantienes tus promesas; que tratas a la gente con respeto."

El otro fragmento decía así: "Queremos que nuestros hijos en esta nación sepan que el único límite a sus hazañas es la fortaleza de tus sueños y tu voluntad de trabajar por ellos."

La entrada de El Donald

El discurso de Melania