No, Mike Tyson no estará en la convención republicana
A falta de políticos, la campaña de Donald Trump quiere "juntar a un grupo de icónicas figuras del mundo del deporte para que aparezcan en la convención nacional en Cleveland el mes que viene," revelaba ayer Bloomberg Politics, que mencionaba al legendario entrenador de los Chicago Bears de fútbol americano Mike Ditka, al ex seleccionador nacional de baloncesto Bobby Knight, al presidente de NASCAR Brian France y al ex boxeador Mike Tyson.
Pero Trump desmintió en Twitter la invitación al polémico Tyson: "A Hombre de Acero Mike Tyson no se le ha pedido que hable en la convención, aunque estoy seguro de que haría un buen trabajo si se le pidiera."
En cualquier caso, "se está hablando con una amplia lista de celebridades y atletas importantes" para que asistan a la convención Trumpiana y suban al escenario, según Bloomberg Politics.
Para convertir la convención en un reality show VIP, se barajan los nombres de varios famosos de los años setenta, ochenta y noventa venidos a menos. Entre los actores de cine y televisión, cantantes y deportistas que apoyan a El Donald tenemos, entre otros, a Kristie Alley (Cheers), Jon Voight, Lou Ferrigno (el mismísimo El increíble Hulk), Gary Busey (una potencial nominación al Tribunal Supremo podría poner la guinda a la carrera de Gary), Scott Baio, Stephen Baldwin, Robert Davi, Aaron Carter, Loretta Lynn (un mito del country, un símbolo de Apalachia, Quiero ser libre), Kid Rock, Ted Nugent, Pete Rose, Paul O'Neill, Dennis Rodman o Hulk Hogan ("Quiero ser el 'running-mate' de Trump," dijo el ídolo del Pressing Catch).
Buff, Dennis Rodman! Ticket demoledor: el Donald y el Dennis!!
ResponderEliminarPrimera visita al extranjero...Corea del Norte, a ver al Kim XD
Rodman sería para aplicar el cupo racial de un no blanco. Yo preferiría a Hulk Hogan, cumples con las personas (hombres y mujeres) con bigote y refuerzas el voto de los rubios y las rubias, naturales y teñidos. Además atraes a la vez a los hombres calvos y a los hombres con melena. Sería una táctica irresistible del siglo XXI.
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