Carolina del Norte, uno de los estados indecisos más brutalmente disputados este año, ha recibido hoy a Donald Trump y Hillary Clinton a la misma hora.
Clinton: "Salid y votad"
Buscando movilizar el voto negro, Clinton se ha referido al incendio provocado en una iglesia negra de Mississippi, supuestamente por simpatizantes de Donald Trump (o por alguien que por alguna razón dejó una pintada que decía "Vota Trump").
"Vamos a enfrentarnos al racismo sistémico con un compromiso real," ha declarado Clinton en Winterville, un suburbio de Greenville. "No vamos a aceptar el status quo. Lo que le ocurrió a esa iglesia de Mississippi ayer no debería ser normal."
"¿Quién le haría eso a una casa de oración?," ha preguntado. "En América, eso nunca puede ser aceptable."
"Vamos a trabajar," ha prometido. "Si tengo la fortuna de ser vuestra Presidenta, vamos a remangarnos y vamos a trabajar porque es entonces cuando damos lo mejor."
La ex secretaria de Estado ha dicho de Trump que "se ha pasado toda su campaña ofreciendo un discurso en código a sus partidarios más odiosos" y que "retuitea a supremacistas blancos y propaga teorías de la conspiración con un dejo racista."
"¿Podemos tener un sitio en la América de Trump?," se ha preguntado.
Clinton ha ofrecido un segundo mitin en Raleigh con el cantante negro Pharrell Williams y su rival en las primarias demócratas, Benie Sanders. El reencuentro con Sanders se produce el mismo día que Wikileaks ha revelado que el lobista Joel Johnson escribió un email a John Podesta, presidente de la campaña de Clinton, sugiriéndole que había que "hacer picadillo a Sanders."
"Machacadlo todo lo duro que podáis," decía Johnson en el email de febrero. "¿Tú dónde clavarías el cuchillo?," le respondía Podesta. Puede que sea una conversación normal dentro de un equipo que intenta ganar unas elecciones, pero no gustará nada a los seguidores más fieles de Sanders.
El senador por Vermont ha estado generoso con su ex adversaria, defendiendo que Clinton subirá el salario mínimo y promoverá la matrícula universitaria gratuita.
"No debemos convertirnos en una oligarquía," ha dicho ante 4,000 personas, repitiendo las frases más populares de su campaña de las primarias. "Y esta campaña no es un concurso de personalidad. No estamos votando al presidente del instituto."
"Salid y votad," ha dicho Clinton, que ha hablado después de Sanders y Williams. "Necesito que votéis."
En Winterville
En Raleigh
Trump: "Sal de la cama y vota"
El candidato republicano ha hecho dos paradas en una ciudad y un pueblo del interior del estado de los alquitraneros: Concord (cerca de Charlotte) y Selma (cerca de Raleigh).
Aunque estés enfermo terminal, tienes que ir a votar, ha sido el mensaje de Trump a sus potenciales votantes.
"Si vuestro doctor os da el peor pronóstico... os dice, 'Jimmy o Jane, siento decirte que no vas a durar dos semanas,' no hay ninguna jodida diferencia," ha dicho. "Sal de la cama y vota. Sal ahí, no importa cómo te sientas."
Ha descrito a Hillary Clinton como "una candidata del ayer." "Hillary es una persona inestable," ha dicho. "Creo que ha gastado probablemente 500 millones de dólares en anuncios falsos contra mí."
Además, ha llevado "una conducta criminal de largo alcance" y ha hecho "un encubrimiento igualmente de largo alcance." "No tiene derecho a presentarse, lo sabéis. Pero si ganase, crearía una crisis constitucional sin precedentes que paralizaría las operaciones de nuestro gobierno."
El constructor de rascacielos ha prometido revocar el Obamacare, fortalecer las Fuerzas Armadas, traer de vuelta los empleos industriales y construir un muro fronterizo para proteger el país.
"En la parte central de mi contrato está mi plan para traer de vuelta vuestros trabajos," ha asegurado. "Carolina del Norte ha perdido casi la mitad de sus empleos de producción desde el NAFTA, firmado por Bill Clinton y apoyado por Hillary."
El cierre de fábricas textiles ha perjudicado la economía de ciudades pequeñas de Carolina del Norte, y Trump ha apretado esa tecla hoy.
"Cuando veáis las fábricas oxidadas y los edificios vacíos aquí, recordad las políticas de Hillary Clinton y las políticas de su gente," ha dicho.
Ha mencionado Pillowtex, una fábrica textil que despidió a un millar de personas. "Se llevó sus trabajos a México." También ha mencionado Freightliner, que despidió a medio millar de trabajadores en el estado y "trasladó sus empleos a México."
"México es como un camino de un solo sentido," ha dicho Trump. "Ellos se llevan el dinero y los trabajos, las fábricas. ¿Sabéis lo que conseguimos nosotros? Drogas y desempleo."
En Concord
En Selma
Una marea de gente (17,500 personas) esperando a Trump en Selma
SELMA --— Kevin Cirilli (@kevcirilli) November 4, 2016
They came from all over. Jobs. Economy. They stood in line for 4hrs. Some of them longer. Five days. pic.twitter.com/LmS8CKzLWp
Estos días me recuerdan a una entrada del Vasco en Nashville en donde ponías sobre la elección de 2004 que el Miedo estaba del lado de Bush y la esperanza del de Kerry. Aunque el parecido mayor es con la elección del 48. Dos candidatos fuertes que no llegan al 50% y candidaturas menores que roban votos. DanielArg
ResponderEliminarEn realidad no es comparable a ninguno, ya que en esas elecciones se enfrentaban dos candidatos del 'sistema' o refrendados por el 'sistema.' En estas, al menos aparentemente, uno no lo está. Es como si las del 64 y 72 hubieran estado disputadas como la del 68 o algo así.
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