Hoy es 7 de noviembre de 2016: Trump: "He recibido todo tipo de presiones para no venir a Minnesota... pero amo Minnesota"

Donald Trump regaló ayer a sus seguidores dos de los llamados 'mítines Trumpianos de hangar,' esos a los que llega en su avión, el Trump Force One.

De camino a Sterling Heights, Michigan, el candidato hizo una parada insólita en Minnesota, un estado que no vota republicano en unas elecciones presidenciales desde 1972; solo Ronald Reagan estuvo a punto de ganar el estado en su aplastante reelección de 1984 (lo perdió por 0.18 por ciento ante un hijo favorito del estado, Walter Mondale).

¿Es la visita de Trump a Minnesota una locura, como dice toda la prensa, o está justificada? No lo sabremos hasta el martes, pero las últimas encuestas de YouGov y SurveyUSA le dan a Hillary Clinton una ventaja de 6 y 11 puntos, respectivamente.

La campaña del constructor de rascacielos tuvo que elegir entre hacer un mitin en Minnesota o hacerlo en Wisconsin, un estado que no vota republicano en unas elecciones presidenciales desde 1984, y eligió Minnesota. Puede ser porque ve más posibilidades en Minnesota por ser más parecida a Iowa, donde tiene muy buenos números, o simplemente porque ya ha hecho varias visitas a Wisconsin (por donde Hillary, por cierto, no ha aparecido desde que fue nominada por el qué dirán) y no quería cerrar su campaña sin haber hecho al menos un mitin en Minnesota.

No es descabellado que este candidato republicano en concreto tenga posibilidades en esos dos estados tan poco republicanos, así como las tiene en Iowa, porque lo que caracteriza a esa zona del país (el Alto Medio Oeste), y lo que ha llevado a esos estados (cunas de figuras demócratas nacionales como Hubert Humphrey, Tom Harkin, Eugene McCarthy, Paul Wellstone o el propio Mondale) a identificarse más con los demócratas tradicionalmente es, por un lado, el populismo agrario; por otro lado, el aislacionismo (más tarde el anti-militarismo o pacifismo) en política exterior. Y Trump ofrece buenas dosis de ambas cosas.

Unas 5,000 personas recibieron a El Donald en un hangar de Minneapolis.

La gente le ha dicho que no visite Minnesota, que es una pérdida de tiempo, dijo. "He recibido todo tipo de presiones" para no venir a Minnesota, dijo. Pero no siguió los consejos y allí estuvo, porque "amo Minnesota."

"¿Por qué tengo buenas sensaciones sobre Minnesota?," preguntó a sus seguidores minesotanos, a los que les habló mucho sobre el Obamacare. "El gobernador demócrata de vuestro estado dijo, 'La ley sanitaria asequible ya no es asequible,'" dijo.

Su segundo 'mitin Trumpiano de hangar' del domingo tuvo lugar ya por la noche en Moon Township, un suburbio de Pittsburgh, en el condado de Allegheny, uno de los que habrá que observar detenidamente el martes. Barack Obama ganó el condado de Allegheny por 16 puntos en 2012 y por 14 puntos en 2008; incluso John Kerry lo ganó por 15 puntos en 2004. Sin embargo, en Team Trump dicen que el magnate neoyorquino puede ganar o igualar Allegheny y mejorar los números de Mitt Romney en otros condados del oeste de Pennsylvania, como Beaver, Westmoreland y Washington. Creen que es el típico lugar donde recibirá el apoyo de votantes demócratas blancos y de votantes blancos inactivos (esos que no han votado desde los años 90, pero que este martes estarán impacientes por que se termine su jornada laboral para ir a votar a Trump, según la teoría de su campaña).

Si Trump gana o mejora a Romney en Allegheny y en los condados circundantes, tendrá grandes posibilidades de ganar Pennsylvania.

El candidato llegó casi a las 11 de la noche prometiendo traer de vuelta la producción de acero al oeste de Pennsylvania.

Hizo una de las entradas más peliculeras que le hemos visto, cuando la puerta del hangar se fue abriendo poco a poco hasta descubrir ante miles de entusiastas seguidores el imponente avión pre-presidencial del candidato.