Donald Trump visita una depuradora de agua y una iglesia negra (con una pastora de mucho temperamento) en Flint, Michigan

Donald Trump no pierde el tiempo en ausencia de Hillary Clinton. Esta noche dará un mitin en Ohio, pero antes ha querido visitar Flint, una ciudad de mayoría negra de Michigan que os suena por la contaminación por plomo de su agua que provocó un brote de legionella en 2015.

El candidato presidencial republicano ha recorrido una depuradora de agua.

Trump también ha dado un breve speech en una iglesia metodista de mayoría afroamericana de la ciudad, donde la pastora, una mujer negra de armas tomar, no le ha permitido criticar a Hillary Clinton para no ofender a algunos de los feligreses partidarios de la candidata demócrata.

"Hillary ha fallado con la economía igual que ha fallado con la política exterior, todo lo que ha tocado no ha funcionado. Nada," ha dicho Trump.

La Reverenda Faith Green Timmons se ha acercado al atril y le ha interrumpido: "Señor Trump, le he invitado aquí... no para dar un discurso político."

"Oh, vale," ha respondido Trump. "Está bien."

Entonces el candidato ha pasado a comentar la crisis del agua de Flint, pronosticando la recuperación de la ciudad.

"Gracias, pastora," ha dicho Trump. "El daño puede corregirse y corregirse por las personas que saben lo que hacen."

Algunas personas del público le han dicho cosas, pero ahí estaba El Donald, el nominado presidencial republicano, en Flint. Insólito.