Trump en Michigan: "Soy el agente del cambio"

"Todos vosotros os merecéis un futuro mejor. Yo soy el agente del cambio. Yo soy vuestro mensajero," ha dicho Donald Trump en Dimondale, un pequeño pueblo a las afueras de Lansing, la capital de Michigan.

A pesar de estar rodeado de miles de ruidosos seguidores, que estimulan sus instintos más caóticos, El Donald, sin quitarse la gorra blanca con su lema electoral, ha vuelto a utilizar el teleprompter para pronunciar un discurso muy parecido al de ayer en Carolina del Norte, pero adaptado a Michigan. Ha mezclado el populismo económico con un fuerte nacionalismo ("Buscaremos un nuevo futuro forjado en nuestra cultura y valores comunes como un solo pueblo americano," ha dicho) basado no en el color sino en la condición de nacionales (y más concretamente, la de nacionales puteados). Parece que Steve Bannon y Kellyanne Conway al menos entienden el fenómeno y, de momento, están logrando orientar su mensaje hacia objetivos electorales concretos.

"El sector industrial en Michigan es un desastre," ha dicho, advirtiendo a las personas del público que cualquier día de estos podrían perder su empleo por el traslado de sus empresas a México.

"México se convertirá en la capital mundial de la industria automovilística muy, muy rápidamente... salvo que elijáis a Donald Trump," ha dicho. "Para salvar vuestros empleos y para hacer todas las cosas de las que os hablo, tenemos que ganar el 8 de noviembre."

"Vamos a traer de vuelta los empleos," ha prometido. "Va a ser una gran, gran victoria para el obrero de la fábrica."

Aunque Dimondale es un suburbio abrumadoramente blanco, el candidato ha apelado directamente a los negros a través de la televisión. "Pido el voto a todos y cada uno de los afroamericanos de este país que quieran ver un futuro mejor," ha dicho.

"¿Qué vais a perder por intentar algo nuevo como Trump?," les ha picado. "Mi administración trabajará por vosotros como nadie lo ha hecho antes."

Hillary Clinton dará antes trabajo a los refugiados que a los jóvenes negros de Detroit, "que se han convertido en refugiados en su propia ciudad," ha advertido Trump, señalando que el 40 por ciento de los habitantes de Detroit vive en la pobreza, y la mitad no tiene trabajo.

"En una administración Trump, todos los trabajadores, de todos los colores, tendrán prioridad para conseguir trabajos en su propio país," ha asegurado.

Una encuesta de Pew Research Center da a Clinton el 85 por ciento del voto afroamericano (Obama se llevó el 93 por ciento en 2012; Kerry, el 88 por ciento en 2004). La misma encuesta da solo un 2 por ciento del voto afroamericano a Trump, pero esto no es nuevo respecto a las encuestas de hace cuatro años. Gary Johnson (libertario) y Jill Stein (verde), entre los dos, se llevarían el 8 por ciento del voto negro; eso es lo nuevo.

El megaempresario se ha referido a Clinton como parte de una clase política que es "todo palabrería y nada de hechos." Por supuesto, "con Trump eso no va a ocurrir." Clinton "apoyará el TPP... apuntad mis palabras." En cambio, con él de Presidente, "abandonaremos el acuerdo antes de que ese acuerdo ocurra nunca, nunca."

Ha criticado a la ex secretaria de Estado por las donaciones recibidas por su Fundación y ha repetido que "sus decisiones fallidas dieron rienda suelta al ISIS en el mundo."