Jill Stein acepta la nominación presidencial del Partido Verde acordándose de Bernie Sanders

"Quiero agradecer a los partidarios de Bernie Sanders que se han negado a dejar que su revolución política muera," dijo Jill Stein en su discurso de aceptación de la nominación presidencial del Partido Verde en Houston. "Tenemos una tremenda oportunidad ante nosotros. El pueblo americano está ansiando un cambio. Están preparados para hacer algo diferente, y nosotros tenemos que ser el vehículo para esa diferencia."

La doctora Stein (es médico de profesión), que considera igual de inaceptables a Donald Trump y a Hillary Clinton, insisitió mucho en que ella defiende desde hace años muchos de los puntos defendidos por Sanders en las primarias demócratas.

"Hemos ido por delante de muchas maneras," dijo. "En cambio climático, en energía verde, en desmilitarización, en matrimonio igualitario, en una educación superior gratuita, en la cancelación de la deuda estudiantil y en parar el TPP. En terminar la guerra contra las drogas y el estado de encarcelación, en proveer una reparación por la esclavitud y a los pueblos indígenas. En oponernos a los crímenes de guerra cometidos por Arabia Saudí en Yemen y a los crímenes de guerra y ocupación cometidos por el gobierno israelí en Palestina."

Recordemos que el candidato verde que mejor resultado obtuvo en unas elecciones presidenciales fue Ralph Nader en 2000 con un 2.74 por ciento del voto popular nacional. De los estados que hoy conocemos como indecisos, Colorado es donde más resonó la candidatura verde aquel año. Pero lo más destacado de la experiencia de Nader, aparte de lo ocurrido en Florida, es que con menos de un 3 por ciento del voto popular nacional, a punto estuvo de entregar dos estados muy demócratas como Oregon y Minnesota al candidato republicano (un candidato republicano que no ganó el voto popular nacional). Así que ojito con los candidatos independientes (Libertario y Verde), porque pueden poner patas arriba el mapa en caso de unas elecciones más o menos igualadas (hacer que un republicano pierda Utah y Georgia al mismo tiempo que gana Ohio y Iowa, o que un demócrata pierda Maine, Oregon y Wisconsin al mismo tiempo que gana Virginia y Florida).

Os dejo dos artículos publicados en las últimas horas:

Dolor de cabeza para Hillary de los terceros partidos (Steven Shepard, POLITICO)

¿Puede el Partido Verde ganar con 'Jill, no Hill'? (Bill Scher, POLITICO)