Hillary Clinton habla de un Trump racista y conspiranoico que "no debería dirigir nuestro gobierno"

Hillary Clinton ha utilizado una aparición en Reno, Nevada, para pintar a Donald Trump como el líder de un movimiento racista y conspiranoico, y cualquier duda o crítica contra ella como una teoría de la conspiración.

"Desde el principio, Donald Trump ha construido una campaña sobre el prejuicio y la paranoia," ha dicho. "Está llevando a los grupos de odio a la corriente principal y ayudando a un movimiento radical alternativo a apoderarse de uno de los dos grandes partidos políticos de América."

"Un hombre con un largo historial de discriminación racial, que trafica con oscuras teorías de la conspiración sacadas de las páginas de los tabloides de supermercado y los extremos y oscuros confines de Internet, nunca debería dirigir nuestro gobierno o comandar nuestro Ejército," ha dicho sobre el hombre a cuya boda asistió.

La ex secretaria de Estado ha mencionado los elogios de David Duke (Ku Klux Klan) a Trump (un apoyo que Trump rechazó), el apoyo del teórico de la conspiración Alex Jones (recordemos la megaentrevista del siglo) al magnate (Clinton ha aprovechado la mención a Jones para defender las versiones oficiales del atentado de Oklahoma City y la llamada matanza de Sandy Hook. ¡Solo falta Antonio Anglés para que esto sea un calvario!) y la llegada del jefe de Breitbart News, Steve Bannon, a la campaña, como pruebas del peligro que representa el candidato republicano, un hombre que "trata el 'National Enquirer' como el Evangelio."

"Su último sueño paranoico es sobre mi salud," ha dicho Clinton. "Todo lo que puedo decir es, Donald, sigue soñando."

Clinton ha sugerido que ella, y no Trump, es la continuadora del legado de republicanos como Bob Dole, George W. Bush y John McCain. "Necesitamos ese tipo de liderazgo otra vez," ha dicho, prometiendo que será "una Presidenta para los demócratas, los republicanos y los independientes. Para los que me voten y para los que no." (El rey de todos los españoles.)