Donald Trump promete una política exterior "realista" y un examen "extremo" de la inmigración

Marc Bassets (El País) nos describe Youngstown (y John Russo y Sherry Linkon nos la explican en profundidad en relación al Trumpismo), la ciudad que Donald Trump ha escogido para dar su esperado discurso sobre la lucha contra el terrorismo, el ISIS, la inmigración... las cosas duras en general.

"Hoy iniciamos una conversación sobre cómo hacer América segura otra vez," ha dicho Trump (el Trump de los lunes, el del teleprompter) solemnemente en una sala de la Universidad Estatal de Youngstown en Ohio.

Insistiendo en que él estuvo en contra de la guerra de Iraq ("Fui claro en que no teníamos que haber entrado en Iraq," ha dicho), ha asegurado que inaugurará una nueva era de "realismo en la política exterior," después de que "la política exterior de Obama-Clinton," que ha utilizado la guerra contra el terrorismo para derrocar regímenes, "haya desatado al ISIS y desestabilizado Oriente Medio." Con Trump, nada de construcción de naciones ni extensión de la democracia por el mundo (adiós al wilsonianismo), pero sí a la presencia militar para proteger los pozos de petróleo y otras cosas que sean del interés nacional de EEUU.

La reforma de la política exterior propuesta por el constructor de rascacielos y cosas grandes se llevará a cabo en tres áreas: la diplomacia, la inmigración y la ciberseguridad.

En el frente diplomático, está dispuesto a aceptar la ayuda de todos los países que compartan el deseo de derrotar al ISIS. Por ejemplo, será capaz de encontrar "intereses comunes con Rusia en nuestra lucha contra el ISIS."

En el frente migratorio, ha dicho que "nuestra administración será amiga de todos los musulmanes moderados," pero que tendrá que establecer límites: "Aquellos que hayan apoyado la intolerancia y el odio no serán admitidos como inmigrantes en nuestro país."

Identificará las regiones vetadas cuando asuma la Presidencia. A partir del 20 de enero sabremos cuáles serán las nacionalidades que tendrán prohibido temporalmente emigrar a EEUU, al menos hasta que su equipo de gobierno le asegure que ha encontrado el modo de identificar individualmente (examinando su compromiso ideológico con EEUU) a los elementos peligrosos.

Por descontado, construirá un muro en la frontera con México.

En el frente de la ciberseguridad, incrementará las medidas para evitar el hackeo de organizaciones e instituciones estadounidenses por parte de competidores y naciones extranjeras. Además, hay que cortar el acceso del ISIS a Internet "y debememos hacerlo inmediatamente," ha dicho.

"Como vuestro Presidente, seré vuestro mayor defensor," ha prometido Trump.

"La corrección política ha sustituido al sentido común en nuestra sociedad," ha lamentado. Eso va a cambiar: "Seremos duros, incluso seremos extremos."

"No siempre podemos escoger a nuestros amigos, pero nunca deberíamos fallar a la hora de reconocer a nuestros enemigos," ha añadido.

No han faltado críticas personalizadas a su rival demócrata Hillary Clinton. La ex secretaria de Estado carece del "vigor físico y mental" para enfrentarse al terrorismo, ha dicho, haciéndose eco de los rumores sobre su salud. También "carece del buen juicio, como dijo Bernie Sanders, de la capacidad y de un carácter moral," ha agregado.