(Foto: @CSquared913)
Ya conocemos cómo estarán distribuidas las delegaciones de los diferentes estados en la pista del Quicken Loans Arena de Cleveland durante la convención republicana. Como se esperaba, Nueva York, el estado de Trump, estará en primera fila y en la zona central, como en los viejos tiempos. Connecticut, estado con muchos megadonantes (allí viven muchos peces gordos de Manhattan), y New Jersey, una extensión más pobre de Nueva York, también estarán en primera fila delante del podium. Alabama estará en primera fila a un lado del podium, como representante del Sur Profundo, una región que fue vital en la victoria de Trump en las primarias (en Alabama nos dimos cuenta del verdadero alcance del Trumpismo una noche de viernes de agosto de 2015).
Al otro lado del podium, estará Pennsylvania por delante Ohio, el estado indeciso por excelencia y estado anfitrión en Cleveland. Pennsylvania votó a Trump en las primarias mientras que Ohio votó a su hijo favorito, el Gobernador John Kasich, quien ha renunciado a dar un discurso en la convención. Seguro que todo eso habrá influido para que Ohio esté en la segunda fila.
New Hampshire, el primer estado que ganó el magnate, y Florida, el primer megaestado que ganó, estarán en segunda fila pero en la parte central de la pista; una situación envidiable. Y Virginia Occidental, probablemente el estado sociológicamente más Trumpiano de la Unión, desplazará a Indiana, el estado del candidato a Vicepresidente, a la tercera fila.
La Trumpada más grande de todas las Trumpadas es que California, el estado que con sus votos aseguró la nominación de Trump a primeros de junio pero que no es competitivo en las elecciones generales, estará en primera fila mientras que Texas, que dio un disgusto a Trump el Súper Martes votando a Ted Cruz pero que es leal al partido en las elecciones generales, estará escondida en la parte de atrás de la pista, a pesar de que Cruz sí participará en la convención. Texas ya estuvo en la parte de atrás hace cuatro años, pero no en peor situación que California.
El único estado de los que no votaron a Trump en las primarias que estará en una posición privilegiada es Wisconsin. Probablemente sea un premio de Team Trump al presidente del Comité Nacional Republicano Reince Priebus, natural de Wisconsin, por su colaboración en los últimos meses.
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