Donald Trump acepta la nominación: "Estoy con vosotros, lucharé por vosotros, y ganaré por vosotros"

Donald Trump acepta la nominación. (Foto: AP)

"Amigos, delegados y compatriotas americanos: con humildad y gratitud acepto vuestra nominación para la Presidencia de los Estados Unidos," han sido las primeras palabras de Donald Trump al aceptar la nominación presidencial republicana en el Quicken Loans Arena de Cleveland.

"Juntos llevaremos a nuestro partido de vuelta a la Casa Blanca, y devolveremos a nuestro país la seguridad, la prosperidad y la paz. Seremos un país de generosidad y amabilidad. Pero también seremos un país de ley y orden."

El meollo del mensaje transmitido por Trump es que quiere ser la voz de los estadounidenses que se sienten abandonados por la misma élite política que lleva décadas gobernando el país.

"Estoy con vosotros, lucharé por vosotros, y ganaré por vosotros," ha dicho al final de la arenga.

"Me ha encantado mi vida en el mundo de los negocios. Pero ahora, mi única y exclusiva misión es trabajar por nuestro país, trabajar por todos vosotros. Es hora de entregar una victoria al pueblo americano. Pero para hacer eso, debemos librarnos de la mezquina política del pasado. América es una nación de creyentes, de soñadores, y de luchadores que está siendo liderada por un grupo de censores, críticos y cínicos.

"Recordad que toda la gente que os dice que no podéis tener el país que queréis es la misma gente que os dijo que yo no estaría de pie hoy aquí. No podemos depender más de esas élites de los medios de comunicación y la política que dirán cualquier cosa para mantener en su lugar un sistema amañado. En vez de eso, debemos escoger creer en América.

"La Historia nos está mirando. Está esperando a ver si estaremos a la altura de la ocasión, y si demostraremos a todo el mundo que América todavía es libre, independiente y fuerte. Mi oponente pide a sus seguidores que reciten una promesa de lealtad de tres palabras. Se lee: 'Estoy con ella.' Yo prefiero recitar una promesa diferente. Mi promesa se lee así: "Estoy con vosotros, el pueblo americano. Soy vuestra voz."

"A todos los americanos de todas nuestras ciudades y pueblos, les hago esta noche esta promesa: haremos América fuerte otra vez. Haremos América orgullosa otra vez. Haremos América segura otra vez. Y haremos América grande otra vez."

Ha sido un discurso muy, muy, muy largo (1 hora y 16 minutos, el más largo en al menos cuatro décadas), muy, muy, muy enérgico y muy, muy, muy populista, con un lenguaje simplísimo y directísimo que llega sin esfuerzo al público, y que desarrolla a partir de dos de los lemas que ha utilizado a lo largo de la campaña: "América primero" y "ley y orden."

En el apartado de la ley y el orden, ha citado el declive de EEUU en los años de Presidencia de Obama, señalando el incremento de la violencia como un reflejo del "momento de crisis en nuestra nación."

"Los ataques contra nuestra policía y el terrorismo en nuestras ciudades amenazan nuestro modo de vida. Cualquier político que no comprenda este peligro no sirve para liderar nuestro país," ha dicho.

Trump cree que Hillary Clinton representa la continuidad de ese declive. "Este es el legado de Hillary Clinton: muerte, destrucción, debilidad y terrorismo. Pero el legado de Hillary Clinton no tiene que ser el legado de América.

"Los problemas a los que nos enfrentamos ahora, la pobreza y la violencia en casa, la guerra y la destrucción fuera, durarán mientras sigamos dependiendo de las mismas políticas que ellos crearon," ha dicho.

"El crimen y la violencia que hoy afligen a nuestra nación pronto llegarán a su fin," ha pronosticado. "Empezando el 20 de enero de 2017, la seguridad será restaurada."

En la vertiente nacionalista del discurso ("El americanismo, no el globalismo, será nuestro credo," ha dicho), la inmigración y el comercio han acaparado la atención del candidato.

Las propuestas migratorias de Hillary Clinton "desbordarán vuestras escuelas y hospitales, reducirán aún más vuestros empleos y vuestros sueldos, y se lo pondrán más difícil a los inmigrantes recientes para salir de la pobreza."

Ha recordado a los padres y madres de las víctimas de "la violencia que se vierte a través de nuestra frontera." "Este candidato y esta nación están de su lado," les ha dicho. "Vamos a construir un gran muro fronterizo para parar la inmigración ilegal, para parar a las bandas y la violencia, y para que las drogas no entren en masa en nuestras comunidades."

Una inmigración descontrolada también ofrece oportunidades a los terroristas, opina Trump, y por eso "debemos suspender inmediatamente la inmigración procedente de cualquier país que haya sido comprometido por el terrorismo hasta que los mecanismos de control estén en marcha."

"Vamos a derrotar a los bárbaros del ISIS," ha declarado, al tiempo que denunciaba el mandato de Clinton como secretaria de Estado. "Después de cuatro años de Hillary Clinton, ¿qué tenemos? El ISIS se ha expandido por toda la región y el mundo. Libia está en ruinas, y nuestro embajador y su personal fueron abandonados sin ayuda para morir a manos de los salvajes asesinos. Egipto se volvió hacia los radicales Hermanos Musulmanes, forzando a los militares a retomar el control. Iraq está en el caos. Irán va camino de tener armas nucleares. Siria está sepultada en una guerra civil y una crisis de refugiados que ahora amenaza a Occidente."

Frente a la otra amenaza que mina la nación, la comercial, el constructor de rascacielos y promotor de todo ha prometido "una nueva política comercial que proteja nuestros empleos y plante cara a los países que roban."

Un comercio más justo para los intereses de EEUU "ha sido un mensaje destacado de mi campaña desde el primer día, y será un distintivo de mi Presidencia desde el momento en el que jure el cargo," ha dicho.

"He hecho millones de dólares haciendo tratos en los negocios. Ahora voy a hacer que nuestro país vuelva a ser rico. Voy a convertir nuestros malos acuerdos comerciales en unos geniales. América ha perdido cerca de un tercio de sus empleos industriales desde 1997, debido a la aplicación de los desastrosos acuerdos comerciales apoyados por Bill y Hillary Clinton. Recordad, fue Bill Clinton quien firmó el NAFTA, uno de los peores acuerdos económicos hechos por nuestro país. ¡Nunca más! Yo voy a traer de vuelta nuestros trabajos a Ohio, a Pennsylvania, a Nueva York, a Michigan y a América, y no voy a permitir que las compañías se trasladen a otros países -despidiendo a sus empleados por el camino- sin que sufran consecuencias.

"Mi oponente ha apoyado casi todos los acuerdos comerciales que han destruido la clase media. Apoyó el NAFTA y apoyó la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, otro de los errores colosales de su marido. Apoyó el acuerdo comercial con Corea del Sur que destruyó empleo. Ha apoyado el Acuerdo Trans-Pacífico de Cooperación Económica. El TPP no solo destruirá nuestra industria, sino que hará que América sea objeto de las leyes de gobiernos extranjeros.

"Prometo no firmar nunca ningún acuerdo comercial que perjudique a nuestros trabajadores, o que reduzca nuestra libertad e independencia. En vez de eso, haré tratos individuales con países individuales. Nunca más entraremos en estos acuerdos masivos, con muchos países, que tienen miles de páginas que nadie en nuestro país lee o entiende."

Trump se ha comprometido a ofrecer una vida mejor a los "desatendidos, los ignorados y los abandonados," y a eliminar regulaciones federales "que le están costando a nuestro país 2 billones de dólares al año." Con la nueva riqueza, "mejoraremos la calidad de vida de los americanos. Construiremos las carreteras, autopistas, puentes, túneles, aeropuertos y ferrocarriles del mañana."

Ha prometido "millones de empleos más" que harán que las empresas "vuelvan rugiendo a nuestro país."

Promesas más típicamente republicanas: defender la elección escolar, revocar el Obamacare, restaurar la libertad religiosa y bajar los impuestos. 

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