Seguimiento de las elecciones presidenciales de EEUU.
martes, 5 de julio de 2016
Convenciones: aceptando la nominación (II)
Gobernador Franklin D. Roosevelt, 1932: "Me comprometo a un nuevo trato para el pueblo americano... Esto es más que una campaña política; es un llamamiento a las armas. Denme su apoyo, no solo para ganar votos, sino para ganar esta cruzada para recuperar América para su propio pueblo."
Gobernador Thomas Dewey, 1948: "Hemos encontrado los medios físicos para hacer estallar este mundo. Todavía no hemos encontrado los medios espirituales para unir las piezas rotas del mundo, para vendar sus heridas, para hacer una buena sociedad, una comunidad de hombres de buena voluntad que sirva a nuestros sueños."
FDR, ha sido con diferencia el presidente más longevo de la historia, tanto que solo la muerte le separó de tres años más. De su accidentada época, con la Gran Depresión primero y la II Guerra Mundial después, siempre ha salido victorioso o por lo menos, eso sigue pensando la opinión pública y la historia con sus cuatro victorias seguidas. Aunque su política ni de lejos se comparta ahora por la élite política actual, tuvo una tremenda aceptación en su día.
Dewey...ese sí que se llevó uno de los peores chascos de la historia (esa portada del Tribune de la cual Truman se cachondeó para el resto de sus días). Y lo del ganador Truman, también dió para mucha literatura. Primero por ser el sucesor de FDR, de la que apartaron aposta a Henry Wallace para poner a Truman como sucesor. Truman, que ganó contra pronóstico a Dewey (la ciencia demoscópica ya la cagaba de forma compulsiva como ahora). Dewey perdió la presidencia, pero Truman tuvo en su conciencia ciertas decisiones cuyos claroscuros le siguen persiguiendo décadas después de su muerte. La bomba atómica, la creación del FBI y la CIA o su postura oscilante ante la caza de brujas le tocó a él. Por otro lado, no era fácil suceder a Roosvelt, pero esos claroscuros no se fueron jamás ni en vida ni en muerte.
Y la creación del Departamento de Defensa. La Presidencia de Truman es al mundo de la posguerra lo que la de Bush 43 al mundo en el que vivimos ahora.
FDR ayudó a la "mafia" a hacer la transición del mercado restringido del alcohol al mercado restringido del trabajo. Ahora son las armas, las drogas y la carne humana, y hoy la palanca es el terrorismo, como antes fueron otras. Los Presidentes tienen que proteger eso y desarrollar estrategias para potenciarlo, a veces aportando una vertiente diferente.
FDR, ha sido con diferencia el presidente más longevo de la historia, tanto que solo la muerte le separó de tres años más. De su accidentada época, con la Gran Depresión primero y la II Guerra Mundial después, siempre ha salido victorioso o por lo menos, eso sigue pensando la opinión pública y la historia con sus cuatro victorias seguidas. Aunque su política ni de lejos se comparta ahora por la élite política actual, tuvo una tremenda aceptación en su día.
ResponderEliminarDewey...ese sí que se llevó uno de los peores chascos de la historia (esa portada del Tribune de la cual Truman se cachondeó para el resto de sus días). Y lo del ganador Truman, también dió para mucha literatura. Primero por ser el sucesor de FDR, de la que apartaron aposta a Henry Wallace para poner a Truman como sucesor. Truman, que ganó contra pronóstico a Dewey (la ciencia demoscópica ya la cagaba de forma compulsiva como ahora). Dewey perdió la presidencia, pero Truman tuvo en su conciencia ciertas decisiones cuyos claroscuros le siguen persiguiendo décadas después de su muerte. La bomba atómica, la creación del FBI y la CIA o su postura oscilante ante la caza de brujas le tocó a él. Por otro lado, no era fácil suceder a Roosvelt, pero esos claroscuros no se fueron jamás ni en vida ni en muerte.
Y la creación del Departamento de Defensa. La Presidencia de Truman es al mundo de la posguerra lo que la de Bush 43 al mundo en el que vivimos ahora.
ResponderEliminarFDR ayudó a la "mafia" a hacer la transición del mercado restringido del alcohol al mercado restringido del trabajo. Ahora son las armas, las drogas y la carne humana, y hoy la palanca es el terrorismo, como antes fueron otras. Los Presidentes tienen que proteger eso y desarrollar estrategias para potenciarlo, a veces aportando una vertiente diferente.