Cleveland: Mike Pence dio alivio tras la turbación

A Mike Pence le tocó la tarea de unir el partido después del combate de egos protagonizado por Ted Cruz y Donald Trump, que dividió al auditorio. El espectáculo de los dos divos dio más sentido a la nominación de Pence como candidato republicano a la Vicepresidencia, como alguien que apoyó a Cruz en la primaria de Indiana y que sabe hablarle al ala conservadora del partido representada en las primarias por el senador texano.

Con su discurso, el gobernador de Indiana, que fue presentado a los delegados por su amigo el Speaker Paul Ryan, aportó un poco de disciplina y normalidad del Medio Oeste después de la guerra de egos entre el texano y el neoyorquino, y llamó a los republicanos a unirse detrás del nominado.

"Solo tenemos una oportunidad, y ese hombre está preparado. Este equipo está preparado. Y cuando elijamos a Donald Trump como el 45º Presidente de los Estados Unidos, juntos haremos América grande otra vez," es la síntesis del mensaje que Pence quiso transmitir a los americanos en general, y a los republicanos en particular.

El número dos del ticket republicano describió a Trump como un hombre comprometido y único.

"Es un hombre de una personalidad de talla grande, con su estilo original y su carisma... y supongo que buscaba a alguien que equilibrase el ticket," dijo Pence entre risas.

"Habéis nominado para Presidente a un hombre que nunca se rinde, nunca recula, un luchador, un ganador," dijo sobre Trump. "Hasta ahora todo lo ha hecho por sí mismo, contra todos los pronósticos. Pero esta semana, con este partido unido, ¡está respaldado!"

"Donald Trump lo entiende. Él es el producto genuino," declaró Pence. "Es un hacedor en un juego reservado a los parlanchines. No anda sigilosamente entre las miles de nuevas normas de la corrección política. Es su propio dueño y es inequívocamente americano. ¿Dónde más que en la tierra de los libres y en el hogar de los valientes encontraría seguidores un espíritu independiente como el suyo?"

En contraste, Pence presentó a la probable nominada presidencial demócrata Hillary Clinton como la encarnación de la corrupción de la clase política de Washington, DC, la "secretaria del status quo" que "no es apta para servir" como comandante en jefe después de haber fallado a su gente en Benghazi.

"En un momento en el que América está pidiendo a gritos algo nuevo y diferente, el otro partido ha respondido con un programa rancio y el más previsible de los nombres," dijo Pence sobre la nominación de Clinton, "alguien que representa todo de lo que este país está cansado."

"Tiene a la prensa haciéndole la mitad de su trabajo," dijo. "La buena noticia es que no será suficiente. No contra un candidato que ha capturado la atención del país de la manera en que lo ha hecho Donald Trump. En un asunto tras otro, él y yo llevaremos nuestro caso a los votantes, señalando los fracasos de la agenda Obama-Clinton y mostrando un camino mejor."

"Ganaremos los corazones y las mentes del pueblo americano con una agenda para una América más fuerte y próspera," prometió.

El gobernador relató su historia personal para aquellos que le escuchaban por primera vez. "Para aquellos de vosotros que no me conocéis, que sois la mayoría, crecí en primera fila del Sueño Americano," dijo sobre su infancia y juventud en el sur de Indiana, donde creció como un demócrata admirador de John F. Kennedy.

También repasó sus logros como gobernador de Indiana, en especial la creación de empleo, las bajadas de impuestos, y los 2,000 millones de dólares de superávit.

Y repitió su frase más famosa, la que lleva repitiendo desde la primera vez que se presentó a unas elecciones a la Cámara de Representantes: "Soy cristiano, cosnervador y republicano, en ese orden."

Su madre, su mujer y sus hijos (¡Y Donald Trump!) se le unieron en el escenario al final del discurso.