En un encuentro previo al inicio de la convención, cientos de delegados de Bernie Sanders han reaccionado negativamente cuando el senador por Vermont les ha dicho que hay que apoyar el ticket Clinton/Kaine.
"Tenemos que derrotar a Donald Trump," ha dicho primero, provocando los aplausos. "Y tenemos que elegir a Hillary Clinton y Tim Kaine," ha añadido, provocando abucheos y gritos de "¡Queremos a Bernie!"
"Este es el mundo real en el que vivimos," les ha dicho, como diciéndoles, 'Bajad a la tierra, no podemos ganar la nominación,' después de haber estado hasta junio animándoles a soñar que podían ganar.
Ha intentado apaciguar a la multitud ampliando la crítica a Trump. "Trump es un abusón y un demagogo. Trump ha convertido la intolerancia y el odio en la piedra angular de su campaña," ha dicho. Pero la protesta ha continuado.
"Que nadie se equivoque, hemos hecho historia," les ha dicho Sanders a sus delegados. "Ha pasado un año, y ya no somos actores marginales." Es más, está robándole el foco a Clinton en el primer día de convención.
"Hemos establecido el programa del futuro de América," ha dicho el demócrata socialista. "No queremos nada menos que la transformación de la sociedad americana."
Sanders se ha congratulado por la dimisión de Debbie Wasserman Schultz como presidenta del Comité Nacional Demócrata, porque "su dimisión abre la posibilidad de un nuevo liderazgo al frente del Partido Demócrata que defenderá a los trabajadores."
Decenas de seguidores de a pie de Sanders, que seguramente representan un problema mayor para Clinton que los delegados, han marchado desde Camden, New Jersey hasta el ayuntamiento de Philadelphia pasando por el puente Ben Franklin (el recorrido que os hice ayer).
(Foto: @shaqbrewster)
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