Hillary Clinton reconoce que la economía está hecha polvo y se presenta como la mejor candidata para arreglarla

Hillary Clinton reunió a unas 2,000 personas ayer en un mitin en Raleigh, la segunda ciudad más habitada y capital de Carolina del Norte.

La candidata presidencial demócrata aseguró que siente la frustración de la gente y dijo que nadie dude que ella va a crear millones de empleos y va a hacer que "Wall Street, las corporaciones y los súper ricos paguen su parte justa de impuestos."

"Demasiados líderes en los negocios y en el gobierno han perdido la perspectiva de nuestra responsabilidad compartida," dijo la mujer del Presidente en cuyo segundo mandato se derogó la ley Glass-Steagall. "Han dejado que Wall Street tome grandes riesgos con la desregulación de las actividades financieras, han sesgado nuestro código tributario a favor de los ricos, han fracasado a la hora de hacer cumplir nuestras normas de comercio y han minado los derechos de los trabajadores."

Con la primera mujer Presidenta, dijo Clinton, cambiarán algunas cosas: los estudiantes no tendrán más deudas por sus matrículas en universidades públicas, habrá más gasto en infraestructuras y en energías limpias, se subirá el salario mínimo, se animará a las empresas a que compartan sus beneficios con sus empelados y será más fácil para los sindicatos la negociación colectiva.

"Somos más fuertes cuando nuestra economía funciona para todos, no solo para los que están arriba," dijo Clinton, copiando el discurso de su rival demócrata Bernie Sanders, quien sigue sin definirse sobre dónde está y qué hace después de las primarias (ayer volvió al Senado, donde recibió presiones para respaldar a Clinton, y hoy ofrecerá una rueda de prensa en Nueva York).

El éxito o no de las políticas que propone Clinton se medirá por el incremento del empleo y de los ingresos y por el número de niños que abandonen la pobreza, dijo la candidata.

"Todos los americanos dispuestos a trabajar duro deberían ser capaces de encontrar un trabajo que les pague lo suficiente para poder mantener una familia," dijo.

No faltaron algunos dardos contra su probable rival republicano, Donald Trump.

"Comparad lo que yo os prometo con lo que hemos escuchado de Donald Trump, el autoproclamado rey de la deuda," dijo Clinton. "No tiene ningún plan creíble para reconstruir nuestras infraestructuras , aparte de su muro. No tiene ningún plan real para crear empleo."