Hillary celebró la victoria; Bernie prometió continuar en la pelea

Hillary Clinton celebró su virtual nominación en Brooklyn, Nueva York, la zona cero de su campaña presidencial, destacando el hecho histórico de que una mujer alcance la nominación presidencial de uno de los dos grandes partidos.

"Gracias, hemos marcado un hito," dijo la candidata demócrata. "Esta noche no es sobre una persona. Pertenece a generaciones de mujeres y hombres que sufrieron y se sacrificaron e hicieron esto posible."

La ex secretaria de Estado se acordó de su madre, Dorothy Rodham, de la que dijo que le enseñó a "no echarse nunca para atrás ante un bravucón," y elogió a Bernie Sanders, cuya campaña describió como "muy buena para el Partido Demócrata y para América."

Por supuesto, dedicó un buen rato a criticar a su probable rival republicano, Donald Trump.

"No solo está intentando construir un muro entre América y México. Está intentando separar a los americanos unos de otros. Cuando dice 'Hagamos América grande otra vez,' eso es una clave para decir 'Llevemos América hacia atrás,'" dijo.

"Quiere ganar avivando el miedo y frotando las heridas con sal y recordándonos cada día lo genial que es," añadió.

Bernie Sanders compareció ante sus seguidores en Santa Monica, California. Pronunció un discurso algo más corto de lo que es habitual en él, pero no varió el contenido: la lucha continúa.

"Esta noche, he tenido una llamada muy cortés de la Secretaria Clinton y la he felicitado por sus victorias de esta noche," dijo mientras sus partidarios abucheaban el nombre de su adversaria.

"Nuestra lucha es por transformar este país y por entender que estamos en esto juntos, y por entender que todo en lo que creemos es en lo que cree la mayoría del pueblo americano," dijo Sanders.

El viejo senador por Vermont prometió "pelear duro para ganar la primaria de Washington, DC" la semana que viene y "llevar nuestra lucha por la justicia social, económica, racial y medioambiental" hasta la convención nacional demócrata de Philadelphia en julio.

"Soy muy bueno en aritmética y sé que la lucha que tenemos por delante es una lucha muy, muy escarpada," reconoció. "Pero seguiremos peleando por cada delegado." 

Mañana se reunirá con el Presidente Obama. Es una reunión que ha pedido el propio Sanders ante los rumores de que el Presidente planea apoyar oficialmente a Clinton.