El hogar de Abraham Lincoln entre los siete y los 21 años, en el sur de Indiana.
En el lado REPUBLICANO, Indiana entregará hoy 30 delegados al ganador de la primaria y tres delegados al ganador de cada uno de sus nueve distritos electorales. En total, 57 delegados.
Dave Wasserman responde en FiveThirtyEight a nuestras dos preguntas principales:
Por constitución de su electorado, ¿es Indiana un estado más pro-Trump o más pro-Cruz?
"En muchos sentidos, Indiana debería ser un estado fantástico para el pre-ticket Cruz/Fiorina. Indiana tiene el mayor porcentaje de protestantes evangélicos de todos los estados que todavía no han votado -el 31 por ciento, que es 9 puntos mayor que Wisconsin, el lugar del último triunfo de Cruz-. En la primaria republicana de 2012, los votantes republicanos del estado derrocaron al Senador Richard Lugar, un fijo moderado que llevaba 36 años en el cargo, en favor del socio de Cruz y purista del Tea Party, Richard Mourdock. (Aunque Mourdock perdió las elecciones generales contra un demócrata, Joe Donnelly.) Y como Wisconsin, Indiana tiene una población sólida de conservadores con educación superior e ingresos altos -el tipo de votante que ha favorecido a Cruz-, en especial en los suburbios del norte de Indianapolis.
"Sin embargo, he aquí por qué Indiana podría ser un estado incluso mejor para Trump: presume de tener la parte más grande de los empleos industriales del país. De las acerías en las costas del Lago Michigan al centro de material médico de Warsaw, pasando por Elkhart, la capital mundial de fabricación de autocaravanas. La fuerza laboral obrera de Indiana -y sus obreros jubilados- está hecha a la medida de Trump.
"Desde febrero, Trump se ha concentrado en el cierre de una fábrica de Indianapolis como plato fuerte de su mensaje proteccionista: en especial, una fábrica propiedad de Carrier Corporation, que trasladará su producción de aparatos de aire acondicionado a México, costando 1,400 empleos en los próximos tres años. Las deslocalizaciones ayudaron a alimentar el enfado contra los republicanos y fueron una de las razones de la sorprendente victoria de Barack Obama en Indiana en las elecciones generales de 2008. Pero según el Almanaque de la Política Americana de 2016, "las deslocalizaciones han hecho caer la renta media en el estado en un 12 por ciento y han hecho subir la pobreza en un 29 por ciento desde 2007." El enfado es incluso mayor ahora, y podría apuntalar a Trump esta vez.
"Hay otra diferencia importante entre Wisconsin e Indiana: los locutores de radio conservadores de Wisconsin, así como los republicanos electos más prominentes, criticaron a Trump y se unieron en torno a Cruz, pero en Indiana el parloteo ha sido contradictorio."
¿Cuáles son los mejores distritos de Trump y cuáles los de Cruz?
"Si hay un distrito que Trump debería ganar por una gran diferencia, es el 1º distrito en el noroeste de Indiana, que es adyacente a Chicago y el alma de la industria acerera de Indiana. El distrito es fuertemente obrero, demócrata, de edad avanzada y racialmente polarizado, todos los factores que habitualmente han indicado amplios márgenes a favor de Trump. Trump también debería hacerlo muy bien en los distritos 8º y 9º en el sur de Indiana, hogar de los "demócratas 'butternut'" -votantes blancos y de clase trabajadora que son socialmente conservadores y que solían votar demócrata pero que se cambiaron firmemente a los republicanos-. ("Butternut" era un término para referirse a un soldado confederado en la Guerra Civil; la sección sureña de Indiana tuvo siempre simpatías por la causa rebelde.)
"Entre tanto, a Cruz probablemente le irá mejor en el 5º distrito, situado en los suburbios del norte de Indianapolis, de lejos el distrito con los ingresos más altos. Aproximadamente un 43 por ciento de los residentes blancos mayores de 25 años del 5º distrito tiene título universitario -19 puntos más que cualquier otro distrito del estado. En especial, Cruz necesitará que el condado de Hamilton -hogar de muchos votantes ricos empleados en el sector de la biociencia- tenga un papel similar al que tuvo el condado de Waukesha para él en Wisconsin.
"El problema para Cruz es que en unas elecciones igualadas, sus apoyos pueden estar concentrados de forma ineficiente en un solo distrito. El 5º distrito aporta más votos republicanos que ningún otro en Indiana; de hecho, en 2012 emitió más del doble de votos para Mitt Romney que su vecino del sur, el 7º distrito. Pero como todos los demás distritos, solo asignará tres delegados. Para parar a Trump, Cruz probablemente necesita ganar cinco de los nueve distritos, o 45 delegados. Y eso parece hoy improbable."
En el lado DEMÓCRATA, debido al sistema proporcional en el reparto de delegados, el resultado de esta noche no variará la situación general de la carrera. No obstante, si Bernie Sanders gana, Hillary Clinton no podrá exigirle que se retire, porque ella, hace ocho años, utilizó sus victorias en estados como Pennsylvania, Indiana y Kentucky para afirmar que Barack Obama estaba perdiendo apoyo entre los votantes blancos de clase obrera y que ella sería una candidata más fuerte en las elecciones generales.
Así que, como señalan Jonathan Martin y Nate Cohn en The New York Times, lo que nos interesa observar en la primaria demócrata de hoy es "si algunos de los votantes que se han estado resistiendo a su candidatura (la de Clinton) empiezan a dejarse convencer," o, por el contrario, siguen resistiéndose.
"Entre los bloques de votantes más importantes que han tomado partido a favor de su oponente, el Senador Bernie Sanders, están los votantes blancos de clase trabajadora, a quienes Clinton necesitará en las elecciones generales. Empezó a hacer progresos con esos votantes en la primaria de Pennsylvania la semana pasada, dividiendo eficazmente con Sanders el voto de los blancos sin título universitario, y necesitará hacerlo otra vez en Indiana para ganar el estado," escriben Martin y Cohn.
"La actuación de Clinton en los condados de Madison, Delaware y Howard ofrecerá luz sobre si está gananado con los blancos de clase trabajadora. Los tres condados son centros tradicionalmente industriales con raíces en la industria automovilística. Ella ganó los tres en su competición de 2008 con el Senador Barack Obama, una carrera en la que ella tuvo una actuación mucho mejor con los blancos obreros que Sanders ha estado ganando todo este año."
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