Donald Trump se rodeó ayer de miles de moteros en Washington, DC. Muchos de ellos eran veteranos de guerra que han terminado rodando en moto por todo el país en busca de adrenalina porque no logran reintegrarse en una sociedad convencional. Iconos de la cultura popular estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial, este año se han convertido en una presencia habitual en los mítines de Trump, siendo siempre los más dispuestos a repartir hostias entre los manifestantes que no respeten al candidato republicano.
La cita del domingo, con motivo del Día de las Caídos que se celebra hoy, tuvo lugar frente al Monumento a Lincoln, en la Explanada Nacional, que El Donald utilizó para representar la toma de la capital federal y de sus instituciones por parte de su movimiento.
"Tenemos los mítines más grandes de largo, mucho más grandes que los de Bernie Sanders," dijo el candidato. "Mucho más grandes. Mirad lo de hoy. Dicen que hay 600,000 personas intentando entrar aquí." (Evidentemente, fue una exageración Trumpiana. Había unas 5,000 personas.)
"Pensaba que esto sería como lo del doctor Martin Luther King, donde las personas formaban filas desde aquí hasta el Monumento a Washington," dijo. "Pero desafortunadamente no se les ha permitido entrar."
El constructor agradeció la pasión de los moteros. "Tenemos a todas estas personas en las carreteras y todas están saludando enloquecidas," dijo. Y prometió montar una fiesta aún mejor el año que viene. "Tenemos que hacer esto el año que viene," cuando él sea Presidente, "cuando a todos se les permitirá estar aquí," dijo.
Trump se quejó de que los inmigrantes indocumentados reciben más cuidados que los veteranos de guerra. "No vamos a permitir que eso siga ocurriendo," declaró.
Prometió acabar con las listas de espera que sufren los veteranos para recibir cuidados médicos y "destrozar" a los terroristas islámicos con un ejército más grande.
(Fotos: Reuters)
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