Casi la mitad de los votantes de Bernie Sanders en Virginia Occidental votaría a Donald Trump en las elecciones generales

Noche histórica en Virginia Occidental. Donald "El Donald" Trump se convirtió en el primer republicano de la historia que gana más votos que el ganador demócrata en unas primarias presidenciales en Virginia Occidental, superando una desventaja estructural (el 49 por ciento de los votantes del estado son demócratas registrados y solo el 29 por ciento son republicanos registrados) que hace que esto sea muy difícil.

Anoche también descubrimos cuál es el condado más Trumpista del país hasta ahora: Trump obtuvo el 91.5 por ciento de los votos en el condado de McDowell, en el corazón de la Tierra del Carbón. Y cuál es el condado que ha sometido a Hillary Clinton a su mayor humillación hasta ahora: en 2008, Clinton ganó el condado de Mingo (donde se encuentra el mítico pueblo de Matewan, el de la película) con el 88 por ciento de los votos; en cambio, ayer, la ex secretaria de Estado recibió solo el 21 por ciento de los votos en Mingo y fue superada no solo por Bernie Sanders (48 por ciento) sino por la opción "Otro" (31 por ciento).

Pero el dato más interesante que nos deja Virginia Occidental es que el 44 por ciento de los votantes que ayer votó a Sanders en la primaria demócrata declaró que votará a Trump en las elecciones generales si Clinton es la candidata demócrata, revela la encuesta a pie de urna de CBS News. Solo el 23 por ciento de los votantes de Sanders en Virginia Occidental apoyaría a Clinton en las elecciones generales. Un 31 por ciento dijo que no podría apoyar ni a Clinton ni a Trump.

El sondeo a pie de urna de ABC News confirma los datos. Un tercio (33 por ciento) de todos los participantes en la primaria demócrata de Virginia Occidental votaría a Trump en las elecciones generales, un 44 por ciento votaría a Clinton y un 21 por ciento no votaría a ninguno de los dos.

La clave de la victoria de Trump en noviembre puede estar en su capacidad para convertir las elecciones, a ojos de los votantes, no en una batalla convencional entre partidos sino en una batalla de establishment vs. no establishment u oficialismo vs. insurrección (¡Insurrección!) y, en consecuencia, comerse parte del pastel de Sanders en la clase obrera blanca de los estados del Medio Oeste (sobre todo en los grandes, Ohio, Pennsylvania y Michigan).

Sanders reclama la Vicepresidencia

Los datos avalan que Sanders sea incluido en el ticket demócrata como candidato a Vicepresidente, pero probablemente recibirá el veto de los grandes patrocinadores financieros de Clinton. En una entrevista al San Francisco Chronicle, Sanders hizo ayer campaña indirecta para la Vicepresidencia advirtiendo al partido del peligro de ser demasiado moderado y políticamente correcto en las elecciones generales.

"Siempre he creído, muy honestamente, que la buena política pública es buena electoralmente," dice Sanders. "Y creo que los demócratas deberían tener un ticket con un candidato presidencial y un candidato vicepresidencial que hablen de las necesidades de la gran mayoría de nuestro pueblo y no solo de los ricos contribuyentes de las campañas."

"Así que mi argumento es que creo que el candidato a Presidente y el candidato a Vicepresidente deberían abordar los asuntos que están en los corazones y las mentes del pueblo americano," dice el senador por Vermont. "No acepto el concepto, y sé que muchos sí lo hacen, de que 'Tienes que moverte hacia el centro,' porque no solo estoy en desacuerdo con eso ideológicamente, sino que creo que es malo electoralmente."

Sanders añade: "Creo que ganas votos cuando hablas de subir el salario mínimo a 15 dólares la hora. Ganas votos cuando hablas de crear millones de trabajos reconstruyendo nuestras derruidas infraestructuras. Ganas votos dejando claro que las universidades públicas deben tener matrícula gratuita. Ganas votos diciendo que los ricos y las grandes corporaciones deberían empezar a pagar su parte en impuestos. Para mí esto no es solo ideología; creo que también es bueno electoralmente."