En su primer evento electoral en California, Donald Trump (R) llenó el Pacific Amphitheatre (con capacidad para unas 10,000 personas) de Costa Mesa, en el condado de Orange, en el sur del estado dorado. El 43 por ciento del electorado de California es demócrata (casi el mismo porcentaje que la suma de republicanos e independientes), pero en el condado de Orange, a solo 50 minutos de Los Angeles, el número de republicanos registrados supera en ocho puntos al número de demócratas registrados.
El público no tardó en gritar "¡Construye ese muro!" en uno de los estados que más sufre las consecuencias de la inmigración ilegal. "Vuestro índice de crímenes está por las nubes," dijo Trump a los californianos. "Vamos a recuperar la armonía en nuestro país."
"Ningún estado ha sufrido más por las fronteras abiertas que el estado de California," se solidarizó el candidato.
"Estamos a punto de hacer algo sin precedentes," aseguró. "Solían llamarla la mayoría silenciosa. Esta es la mayoría ruidosa. No vamos a soportarlo más."
Trump invitó a subir al escenario a miembros del Remembrance Project, un grupo de personas que han perdido a sus seres queridos en crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados protegidos por la clase política. Jamiel Shaw, un hombre negro cuyo hijo adolescente fue tiroteado en Los Angeles hace ocho años, dijo que la campaña de Trump le ha dado "algo de esperanza."
Trump, en su mejor versión, prometió la victoria. "Soy buenísimo en esto," dijo sin reparos. "Si no gano, consideraré esto una total y completa pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero."
En el exterior del anfiteatro, el caos. Trumpistas con banderas de Estados Unidos y anti-Trumpistas con pancartas reivindicativas (y alguna bandera extranjera) chocaron en un parque cercano antes del comienzo del mitin, demostrando que solo puede quedar en pie uno de los dos bandos. Pero los mayores problemas surgieron al final del mitin, cuando algunos manifestantes anti-Trumpistas empezaron a golpear a las personas que salían del mitin y asaltaron un coche del departamento del sheriff de Costa Mesa.
Tras el espectáculo, el discurso de Trump (es hora de que los vecinos 'buenos,' hasta ahora callados, defiendan sus derechos y se levanten con la misma pasión contra sus vecinos 'malos') resuena con más fuerza en California.
Un Trumpista tras recibir un puñetazo en la cara
(Foto: @JDiamond1)
17 detenciones
(Foto: @JDiamond1)
Asalto de los anti-Trumpistas a un coche de policía
People jumping on police car outside @realDonaldTrump rally. Window smashed few minutes earlier pic.twitter.com/SOsFarQEVr— Jeremy Diamond (@JDiamond1) April 29, 2016
La campaña es impredecible. Ayer Boehner, y creo que algo sabe de esto, dijo que puede pesar cualquier cosa en ambos partidos.
ResponderEliminarDijo algo que aquí se ha venido señalando y es que Clinton puede verse forz<ada a retirarse y ahí estaría Biden. No es un razonamiento descabellado ni que no tenga lógica, sinceramente creo que es algo que puede ocurrir.
En el lado republicano................ puede pasar cualquier cosa. Quien no va a ser candidato creo yo va a ser Cruz pero si logra frenar a Trump en Indiana entonces si que podría impedir que Trump no sea candidato..... ¿Kasich? puede ser al igual que la opción Ryan.
¿Biden contra Ryan? pues también puede ser. Fue intenso y precioso el debate que ambos mantuvieron en 2012 y donde las encuestas no se pusieron de acuerdo sobre quien ganó dicho debate.
Luis
Hola Luis:
ResponderEliminarCreo que tu razonamiento es correcto. Pero no creo que Ryan aceptase ser candidato. Biden si.
Igual al estáblishment republicnao Ryan le parece demasiado joven e intenta nominar a Dennis Hastert. Nunca hay que subestimar la capacidad del establishment republicano (de hacer estupideces).
ResponderEliminarY ojo a Bob Dole.
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