"Gracias, Colorado," posteó el Senador Cruz en Twitter tras conocer los resultados.
Benjy Sarlin (NBC News) nos relata lo que ocurrió en la convención estatal republicana de Colorado:
"El Senador Ted Cruz terminó la pelea por los delegados de Colorado como había empezado: con una aplastante victoria.
"Donald Trump también terminó como había empezado: con una campaña desorganizada y frustrada plagada de errores.
"Cruz se llevó los 13 delegados que había en juego el sábado para completar una barrida del estado. Los delegados respaldados por su campaña también arrasaron en las convenciones de los siete distritos electorales celebradas durante la semana pasada, por lo que sumó otros 21 delegados. Otras tres plazas están reservadas para los cargos oficiales del partido.
""La de hoy ha sido otra victoria rotunda de los conservadores, los republicanos y los americanos que se preocupan por el futuro de nuestro país," dijo la campaña de Cruz en una declaración el sábado por la noche.
"Los asesores de Trump habían rebajado las expectativas al mínimo antes de la competición del sábado, citando aspectos demográficos desfavorables del estado y un proceso complicado que otorga a los activistas locales del partido el poder para votar por los delegados.
"No obstante, sus partidarios en Colorado dijeron que se sentían frustrados con la caótica y poco comunicativa campaña, que fracasó a la hora de alcanzar niveles básicos de competencia.
""Podíamos haber conseguido algunas cosas, pero la campaña decidió no poner recursos aquí," dijo a NBC News Becky Minzel, ex presidenta del Partido Republicano del condado de Pueblo y candidata a delegada de Trump.
"El sábado, los partidarios de Trump distribuyeron folletos en la convención con la lista oficial de 13 delegados y 13 delegados alternativos de la campaña acompañados de los números de tres dígitos que les correspondían entre los 600 candidatos. Siete de los nombres, sin embargo, dirigían a la gente al número equivocado y el nombre de uno de los candidatos a delegado estaba mal deletreado. Los otros candidatos [Cruz y Kasich] no tenían errores en sus listas.
"En un caso, un número erróneo correspondía a un partidario de Cruz. Un segundo folleto de la campaña de Trump contenía cuatro nombres y números mal emparejados.
"La campaña de Cruz en Colorado, basada en los voluntarios, distribuyó listas precisas no solo en folletos, sino también en camisetas naranjas. Grupos como 'Gun Owners of America' (Propietarios de Armas de América), que habían dado su apoyo a Cruz, distribuyeron su propio material apoyando la misma lista.
"Dustin Olson, el jefe de pista de Cruz, tripuló un "equipo de persuasión" en los pasillos del pabellón. La multitud, fuertemente favorable a Cruz, necesitaba poca persuasión, dijo Olson, pero trabajó duro para asegurarse de que nadie dividiera el voto apoyando a delegados pro-Cruz que no estuvieran en la lista oficial distribuida por la campaña."
Team Trump se defendió acusando al Partido Republicano de Colorado de cometer errores (¿involuntarios o intencionados?) que les perjudicaron:
"Hubo discrepancias entre las guías de delegados publicadas por la web del partido estatal y los materiales imprimidos y distribuidos por el GOP del estado. Mizel, por ejemplo, aparecía con el número 610 en la web del partido, pero un folleto del GOP que enumeraba los delegados alfabéticamente se cortaba en el número 588.
"El asesor de la campaña de Trump Alan Cobb acusó al Partido Republicano de Colorado de alterar sus listas de delegados en diferentes puntos, dejándoles en la estacada cuando las cambiaron, y amenazó con impugnar los resultados por las inconsistencias.
""Haremos lo que haga falta para proteger la legitimidad de nuestro apoyo en Colorado," declaró Cobb a NBC News. "Claramente, hay algunos problemas serios en las votaciones.""
Lo único cierto es que tras la barrida de Cruz en Colorado, Trump necesita ganar de aquí a junio el 61 por ciento de los delegados para alcanzar la mayoría de 1,237.
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