Recuento de delegados después de Nueva York

DEMÓCRATAS


(Fuente: AP)

Clinton tiene aproximadamente el 79 por ciento de los delegados necesarios (2,383) para ganar la nominación demócrata.

Aunque no consiguiese el apoyo de ningún superdelegado más, algo que no va a ocurrir, Clinton solo necesitaría ganar el 35 por ciento de los cerca de 1,400 delegados comprometidos que se asignarán en las primarias que quedan por celebrarse. Sanders, en cambio, necesitaría ganar más del 85 por ciento de esos delegados comprometidos si no consiguiese el apoyo de más superdelegados.

Está claro que combinando delegados comprometidos y superdelegados que ya le han mostrado su apoyo, Clinton alcanzará la cifra mágica sin dificultades. Pero Team Sanders argumentará que mientras no la alcance contando solo los delegados comprometidos, ellos seguirán en la pelea. En delegados comprometidos, Clinton aventaja a Sanders en menos de 300 (1,424 frente a 1,149). Es probable que Clinton no alcance los 2,383 solo con los delegados comprometidos, pero sí estará, salvo vuelco antinatural en las tendencias, por encima de Sanders en todos los frentes: delegados comprometidos, superdelegados y voto popular. Así que es presumible que el senador por Vermont termine rindiéndose antes de la convención (al menos, mientras Clinton no tenga problemas legales por sus emails).

REPUBLICANOS



(Fuente: AP)

Trump tiene aproximadamente el 68 por ciento de los delegados necesarios (1,237) para ganar la nominación republicana.

Faltan 674 delegados por asignarse y Trump necesitará ganar 392 (un 58 por ciento) -y probablemente un poco más para evitar cosas raras, porque los cálculos nunca suelen ser del todo exactos-. Trump es el único candidato republicano que matemáticamente puede ganar la nominación durante las primarias, ya que Cruz necesita 678 delegados para ganarla (desde ayer, 4 más que los que quedan en juego). Más que nunca, el objetivo de Cruz (y de Kasich) es impedir que Trump alcance los 1,237 en la primera votación de la convención.

El martes que viene se reparten 118 delegados (de los obligados a votar según el resultado de la primaria) en cinco estados del Noreste, un territorio favorable a El Donald. El hombre de negocios neoyorquino tiene amplia ventaja en los sondeos en Pennsylvania, Maryland y Connecticut (no tenemos sondeos en Delaware y Rhode Island). Tal y como están las cosas, hasta la batalla más insignificante puede terminar siendo decisiva a largo plazo. Por ejemplo, en Connecticut, la diferencia entre ganar con más del 50 por ciento de los votos o con menos del 50 por ciento de los votos puede suponer ganar o no ganar un plus de 5 o 6 delegados.

Aunque en ningún caso Trump podrá amarrar la nominación antes del 7 de junio (California), un punto de inflexión definitivo podría ser Indiana, que vota el 3 de mayo. Indiana tiene el potencial para ser 'un nuevo Wisconsin,' pero la división del voto anti-Trump entre Cruz y Kasich podría permitir a El Donald salvar ese eventual obstáculo.