¿Apoyarían los partidarios de Sanders a Clinton en noviembre si Sanders no va en el ticket?

Philip Rucker y John Wagner escriben en The Washington Post: "Hubo una señal de peligro para Hillary Clinton en un frío y húmedo almacén industrial junto al río Milwaukee. La pared de bloques había sido pintada por encima con murales modernistas que mostraban la efigie de Bernie Sanders. Era ahora una oficina electoral. Y los voluntarios, jóvenes y viejos, que atendían un panel de teléfonos el jueves por la tarde, prometieron no dar nunca su tiempo -o algunos incluso sus votos- a Clinton."

A la pregunta de si votarán a Hillary Clinton en noviembre si es la nominada demócrata, algunos de ellos respondieron de manera preocupante para Team Hillary.

"No. Votar a Hillary Clinton sería aprobar el estatus quo y el establishment, y yo no los apruebo. Escribiría el nombre de Bernie. Francamente, considero a Hillary igual a los candidatos republicanos," dice Teresa VanDoorn, de 44 años.

"No. Escribiría el nombre de Bernie. Definitivamente. Simplemente, no confío en ella. Cada vez que la escucho hablar, tengo la sensación de que hay algo más detrás de las cortinas," dice Lily Shea, de 19 años.

Otros comparten el sentimiento pero no son tan categóricos.

"Voy a hacer todo lo que pueda para asegurarme de que eso no ocurra," dice Patrick Doyle, de 55 años, refiriéndose a la nominación de Clinton.

La ex secretaria de Estado confiaba en tener un running-mate discreto y sumiso como Tim Kaine o Michael Bennet, tal vez Julián Castro si los republicanos hubieran nominado a Marco Rubio, pero ahora mismo no hay running-mate que le pueda ofrecer más que Bernie Sanders, quien se ha convertido en el único político que puede aportar un electorado nacional propio que solo él controla. Pero probablemente los poderes fácticos no permitirán que el insurgente senador por Vermont pueda situarse a un latido de corazón de la Presidencia en un momento en el que parece haber tanto en juego a nivel global, como no lo permitieron con Henry Wallace.