Marco Rubio en Georgia: "Un voto a Trump mañana es un voto a Hillary en noviembre"

Durante un mitin en el hotel Intercontinental Buckhead de Atlanda, Georgia, Marco Rubio (R) se ha quedado sin voz y ha tenido que recurrir a su aliada la Gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley.

"Cuando trabajas duro y peleas duro, estas cosas ocurren. Y cuando estas cosas ocurren, llamas a tus amigos," ha dicho Haley. "Si queréis saber realmente qué tipo de líder vais a conseguir, siempre podéis saberlo por lo duro que trabajan en sus campañas."

Siguiendo disciplinadamente la estrategia de Team Marco, la gobernadora ha atacado a Trump con el KKK: "El año pasado miramos a los ojos al odio en Charleston. No pararé hasta que combatamos a un hombre que escoge no repudiar al KKK. Eso no es parte de nuestro partido. Eso no es lo que queremos como Presidente."

Recuperada la voz, Rubio ha hecho campaña como un underdog (el que no es favorito).

"Hoy, Donald Trump encabeza muchas encuestas y ha ganado muchos delegados. Y si creemos en eso, va a hacerlo muy bien mañana, según los expertos," ha dicho el senador. "Pero eso no cambiará lo que estoy haciendo. Iré a cualquier sitio y hablaré a cualquier persona antes de dejar que un estafador agarre el partido."

Rubio ha advertido a los votantes de Georgia que si Donald Trump es el nominado, Hillary Clinton será la próxima Presidenta.

"No digo esto con ningún recocijo, pero un voto a Donald Trump mañana es un voto a Hillary Clinton en noviembre," ha dicho.

Si Trump gana la nominación republicana, ha añadido Rubio, "los demócratas y la prensa irán a por él como los cancerberos del infierno y lo harán pedazos."