Hillary Clinton y Al Sharpton, juntos.
(Foto: @Andrewsiff4NY)
Hillary Clinton (D) se reunió ayer en Nueva York con el reverendo Al Sharpton, el presidente de la Liga Nacional Urbana Mark Moriale y otros líderes afroamericanos a los que prometió, con otras palabras, que el chiringuito que tienen montado estará a salvo si ella es Presidenta.
"Hablaré con ella de la situación que enfrentamos desde el punto de vista de los derechos civiles," declaró Sharpton a la prensa antes de la reunión. "Claramente, hay un problema económico pero hay un problema racial, y creo que hablar de economía sin hablar de la raza, hablar del sistema penal sin hablar de la raza y el impacto desproporcionado basado en la raza es algo que necesita ser abordado por quienquiera que vaya a ser el próximo Presidente."
"Mi campaña trata realmente de romper toda las barreras," dijo Clinton a los jefes negros. "Yo no soy una candidata de un solo asunto y no vivimos en un país de un solo asunto y tenemos trabajo que hacer. Ese trabajo solo puede hacerse mediante la colaboración."
"La raza todavía juega un papel importante a la hora de determinar quién sale adelante en América y quién se queda atrás," dijo la candidata. "Cualquiera que os pida vuestro voto tiene la responsabilidad de luchar contra esa realidad."
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